Todos los veranos llega un momento en que la cosa se calienta y todo parece posible, en esas estamos con el fichaje de Maxi Gómez y la expectativa generada por Otamendi, que de verdad tiene opciones de acabar en el Valencia CF por diferentes razones. La principal, que eso es lo que quiere el jugador. No es la primera vez que recurro a la frase de Mateu Alemany, esa que dice que los jugadores acaban jugando donde quieren jugar, uno de los tópicos más recurrentes en el fútbol porque tiene mucho de verdad. Esto no es algo que se cumple siempre, pero muchas veces sí. Y no ahora ni desde hace diez años ni desde la Ley Bosman. ¿Cuántas veces le escuchamos a Tonico Puchades contar aquella historia de que el Barça lo quiso fichar y le pagaba mucho más que el Valencia pero él no quiso marcharse allí? Como el West Ham, que según nos han contado y es verdad le pagaba mucho más a Maxi Gómez y ni así consiguió hacerle cambiar de idea.

Aunque Mateu, cuando lo dijo en una de sus comparecencias ante la prensa, creo recordar que se refería a Rodrigo Moreno, en ningún caso a Maxi Gómez ni por supuesto a Otamendi. Porque la planificación ha avanzado de la plantilla incluso más de lo que se podía imaginar, cuando en los dos años anteriores para casi todo lo importante hubo que esperar al mes de agosto, pero al final todo el remate definitivo de la plantilla con la que Marcelino y Mateu quieren comerle terreno al Atlético de Madrid gira alrededor de lo que vaya a ocurrir con Rodrigo. Así es para bien y para mal, nunca se sabe.

¿Y qué va a ocurrir con Rodrigo? Todo depende sobre todo de dos cosas, las ganas que tenga el jugador de marcharse, algo para lo que cuenta y mucho la categoría del club que venga con el dinero, y la necesidad que tenga el Valencia CF de hacer ese traspaso. Pero la necesidad de verdad, la necesidad contable, la de poder invertir más en el equipo, no la de los mensajes y discursos públicos, que habitualmente viene cargada y maquillada de cara a los aficionados y también para aquellos clubes que estén en disposición de venir y plantear una oferta. Hoy, pese a las palabras de unos y otros, nadie puede asegurar que Rodrigo vaya a estar en el Valencia CF cuando comience la Liga. O el 2 de septiembre si me apuras.

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