No sé si en algún momento llegó a pensar Javi Gracia que dejaría de ser entrenador del Valencia CF, lo cierto es que se queda y lo hace en modo triunfador, defendiendo su honestidad y la ambición que se supone a un club que lleva el nombre del Valencia y que no se ha visto en ningún momento durante este largo periodo de mercado.

Además de eso, el palo que le da al presidente le convierte prácticamente en héroe del pueblo, quizá hasta le acabe haciendo un favor al club y al propio Peter Lim si quita de en medio a Peter LimAnil Murthy, que como ya advertí después de la rueda de prensa previa al Derbi es el principal perjudicado por esta crisis y seguramente lo terminará pagando con el puesto.

En todos los clubes cuecen habas pero hay que reconocer que lo que ocurre aquí supera cualquier ficción. No va a ser fácil pasar página pero a partir de ahora hay que hacer jugar y competir al equipo, el que hay. Como muchos valencianistas, tengo la esperanza de que esto funcione, pero también la sensación de que no es fácil que sea así. Esto se basa en gran parte en la confianza y aquí no la habrá entre el club y su entrenador, mucha coraza ha de levantar Javi Gracia en la puerta del vestuario para aislarse de lo que pasa fuera. Y

ojo, conociéndolos, no sería nada de extrañar que, después de impedir que se vaya perdonando sus dos años de contrato, pierda dos partidos o se le crucen los cables a Lim y le acaben pagando para que se vaya.