Meriton pierde uno de sus últimos vínculos con el valencianismo y de poco sirve esa lacrimógena carta de despedida que le ha dedicado el Valencia CF, sin duda con la mejor intención por parte de quien la redactó pero sin el más mínimo reconocimiento de culpa por parte de la propiedad. Ellos son los que empeñaron su palabra para después dejarlo con el culo al aire, expuesto a un linchamiento generalizado. Ellos lo han echado. Peor para ellos, porque han perdido mucho Anil Murthy y Anil MurthyPeter Lim. Porque no puedo evitar sentir vergüenza al leer expresiones como vendido, mamador y hasta traidor.

Él creyó en el proyecto de Lim lo mismo que lo hicieron muchos miles de valencianistas, si ha estado ahí hasta el final ha sido solo por ayudar, por intentar que le escuchasen, casi por la responsabilidad de ser quien es en ese consejo de administración. Valenciano y valencianista, que no es poco. Esa desafortunada entrevista en la que le dijeron que podía asegurar la llegada de fichajes no es más que el último marrón que se ha comido José Luis Zaragosí, el primero fue aceptar la responsabilidad de ser uno de los patronos que firmó la venta de las acciones de la Fundación. Otros no quisieron.