Empate con la cruz a cuestas

Se salve o acabe descendiendo a LaLiga Cada uno de sus partidos son un sindiós y casi siempre un martirio. De cada alegría llega una pena igual o mayor. Si marca Vezo, deshace inmediatamente el empate Marc Roca; a imagen y semejanza de los tres anteriores encuentros. Vuelve a igualar Rochina. Se queda con diez y es entonces cuando parece jugar en superioridad numérica, con varias contras peligrosas a su favor y Roger en posición franca para intentar batir a Diego López. Para postre, Hernán Pérez estrella el balón en el palo de Aitor. Lo dicho: un sufrimiento continuo, del que Paco López y los suyos sacaron un punto que deja en dos la distancia sobre el descenso.

El Ciutat carga con esa cruz desde hace tres meses, que es el tiempo que ha pasado desde la última victoria local. Y gracias, porque aquel 2-0 contra el Valladolid puede ser el clavo ardiendo al que se acaben agarrando los granotas para encontrarle algo de gusto al calvario. Son también nueve jornadas consecutivas sin ganar en LaLiga Santander; con la temible visita al Camp Nou solo tres días más tarde, para el miércoles toca aprenderse un décimo mandamiento: 'ganarás'.

Esta vez, al menos, fue el Levante el que sacó algo de provecho de un resultado que se le había puesto en contra. Al contrario que ante Eibar y Huesca, el Espanyol se adelantó en dos ocasiones y los de Paco López consiguieron devolver las cosas al punto de partida. Como en el alocado último cuarto de hora, el primero había estado marcado por las constantes llegadas al área de los locales. Con menos claridad, eso sí.

Los periquitos cuidaron el nido hasta que encontraron el momento perfecto para echar a volar. De un ataque del Levante al 0-1 de Borja Iglesias apenas pasaron unos segundos y menos toques. Otra mala transición defensiva acabó con un envío en largo de Darder y el 'Panda' encarando a la contra a Vezo, cuyo excesiva condescendencia permitió un remate desde el borde del área ante el que nada pudo hacer Aitor.

De una maniobra en el córner parecida a la que hiciese ante los oscenses, con posterior tanto de Roger, estuvo nuevamente Morales a punto de sacar oro. Su centro al área fue a parar a los pies de Borja Mayoral, que a la vuelta enviaría el balón a las manos de Diego López. En el cuerpo de Javi López estrellaría el de Parla otro pase de la muerte en la segunda mitad, en este caso de Jason. Ambas acciones, por tanto, apenas servirían para astillar a la zaga y combatir los minutos de más asedio del Espanyol.

El VAR devolvió una de las muchas afrentas con su decisión previa al descanso. El golazo de Marc Roca por la escuadra terminó en el limbo por manos previas; tan involuntarias como sancionables. Donde no hubo nada punible fue en el fusilamiento a Aitor del 1-2, aunque a quienes había que haber matado es al resto de sus compañeros. El balón parado volvió a ser una trampa mortal, pues en una segunda jugada después de un córner hasta dos futbolistas periquitos cabecearon el esférico dentro del área antes de que este cayera plácidamente en los pies del autor del tanto. Casi tan cómodo como había rematado en plancha Vezo poco antes.

Ficha técnica:

2 - Levante: Aitor Fernández, Jason, Vezo, Rober Pier, Chema (Coke, m.65), Toño (Roger, m.61), Rochina, Campaña, Bardhi, Borja Mayoral (Pedro López, m.77) y Morales.

2 - Espanyol: Diego López, Javi López, Naldo, Hermoso, Pedrosa, Melendo, Víctor Sánchez (Hernán Pérez, m.80), Marc Roca, Darder (Álex López, m.80), Borja Iglesias y Puado (Sergio García, m.83).

Goles: 0-1, m.16: Borja Iglesias. 1-1, m.62: Vezo. 1-2, m.65: Marc Roca. 2-2, m.72: Rochina.

Árbitro: Gil Manzano (comité extremeño). Amonestó por el Levante a Morales y por el Espanyol a Víctor Sánchez. Expulsó al jugador local Rochina por acumulación de amonestaciones (m.74)

Incidencias: partido disputado en el Ciutat de València ante 17.876 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por José María Vall, exjugador del Levante y del Espanyol en la década de los sesenta.