La Copa adquiere una nueva dimensión

Con una gran probabilidad de jugar muchos partidos en el Ciutat si se avanza de rondas, el vestuario asume la ocasión como una oportunidad de oro para hacer disfrutar a la afición

Los jugadores granotas saltan al verde del Ciutat de València

Los jugadores granotas saltan al verde del Ciutat de València / JM López

Rafa Esteve

Rafa Esteve

La Copa del Rey, pese a que no sea un torneo que compute en el objetivo de ascender a la élite del fútbol español, seduce a un Levante que tiene múltiples frentes abiertos esta temporada, pero que se niega a renunciar a vivir alegrías durante su trayecto hacia la cúspide de la Primera División. El próximo 3 de enero, a partir de las 21:00, el conjunto dirigido por Javi Calleja se medirá al Getafe en los dieciseisavos de final de la Copa, después de superar, en las rondas previas, al Olot (0-4) y al Andorra (2-1). El 2023 será un año trascendental para el club, donde la prioridad pasa por terminar la temporada entre los dos primeros clasificados para competir el próximo curso. No obstante, el vestuario es consciente de que el torneo del KO adquiere una dimensión diferente. El tópico de que es un campeonato que molesta, o que distrae en la búsqueda de los objetivos, no existe en Orriols. Y aunque cumplir en LaLiga SmartBank sea la necesidad, la Copa tendrá una importancia similar. Sin renunciar a que el 2023 coseche momentos inolvidables en dicho torneo nacional.

Según pudo saber Superdeporte, en las profundidades del club valoran de manera positiva la Copa del Rey y consideran que el equipo puede realizar un buen papel. Más allá de que en el Ciutat de València se vivieron unas semifinales hace apenas dos años, existen dos factores relevantes que provocan que se le vea al torneo del KO con una mirada diferente. El primero, el escenario de, en la considerada como la mejor plantilla de Segunda División por calidad y extensión, foguear a jugadores con menos minutos en el campeonato liguero para que no se desconecten de la que será una segunda vuelta larga y exigente. Y segundo, el factor ambiental. El hecho de ser un equipo de categoría inferior provoca que, en un elevado porcentaje, los emparejamientos se llevarán a cabo en Orriols hasta unas hipotéticas semifinales. Contexto donde el Levante se quiere hacer fuerte para dar pasos hacia adelante y, sobre todo, para que el equipo crezca, la competividad aumente y donde se gane en confianza de cara al sueño por el que se pelea este año en el Ciutat de València: ascender a Primera División.

El Getafe será la siguiente piedra en el camino copero, mientras la mentalidad es la misma que antes del partido ante el Andorra. «La Copa del Rey siempre es bonita. A todos nos gusta y la intención es llegar lo más lejos posible, aunque nuestro objetivo sea el de ascender», dijo Calleja antes del partido ante el Olot.