El plan de Danvila y Boluda echa a rodar

La crisis económica que azota las arcas del Levante obliga a tomar decisiones y a maniobrar para revertir la delicada situación. A lo largo de la reunión del Consejo de Administración de la pasada semana, donde Quico Catalán comunicó su decisión de salir de la presidencia del club mediante una transición lo más rápida posible, se trató el préstamo liderado por José Danvila y Vicente Boluda como chaleco salvavidas para mejorar el estado de salud de la economía levantinista. Una cantidad de 15 millones de euros pactado entre la Fundación y el fondo inversor, con un interés que ronda el cinco por ciento. 

El plan fue evaluado y aprobado por Javier Gómez, director general corporativo de LaLiga, durante la reunión que llevó a cabo el Patronato durante la jornada del lunes. El préstamo, de carácter participativo, contempla los escenarios tanto de Primera como de Segunda División, mientras que el capital está programado para que se amortice en cinco años. De subir a la élite, el club tendría la capacidad de devolver el préstamo de manera instantánea, a la vez que, si durante el transcurso las partes involucradas no están contentas se podrán renegociar las condiciones. Escenario donde también se contempla una ampliación de capital si en 2028 el Levante no puede asumir la devolución del préstamo, aunque la Fundación podrá controlar, de manera trimestral, el funcionamiento del plan.

El club, después de cerrar un ejercicio con pérdidas por tercer año consecutivo, registra una deuda de más de 40 millones de euros tras quedarse a un golpe de fortuna de ascender a la élite del fútbol español en la final de los playoffs ante el Alavés. La institución deberá adelgazar su estructura para reducir la losa económica que carga a sus espaldas recortando gastos y vendiendo futbolistas durante el presente mercado de fichajes. Pese a ello, el plan presentado por José Danvila, Vicente Boluda y otros levantinistas servirá para que el club dé pasos hacia adelante mientras recupera su salud financiera. No en vano, el Levante afronta también otro frente abierto: encontrar un relevo para Quico Catalán.