"El Levante UD es y continuará siendo parte de mí"

Miguel Ángel Ruiz se despide del levantinismo 35 años después de su entrada en la directiva granota a través de una carta

Miguel Ángel Ruiz en una imagen de archivo

Miguel Ángel Ruiz en una imagen de archivo / Ignacio Hernández

Miguel Ángel Ruiz se ha despedido del levantinismo 35 años después de su entrada en la directiva granota. El ya exconsejero ha publicado una carta en la que pone en valor que deja un club mejor que el que había cuando llegó y afirma que seguirá asistiendo al Ciutat de València en cada partido: "El Levante UD es y continuará siendo parte de mí".

La carta de Miguel Ángel Ruiz al levantinismo

El Levante UD es parte de mi vida.

No sé con certeza cuando descubrí esa realidad. No sé cuando prendió esa llama para no extinguirse jamás.

Quizás haya que remontar el tiempo hacia mediados de la década de los años sesenta cuando mis padres me compraron mi primer pase con el equipo todavía instalado en el viejo Campo de Vallejo.

O quizás haya que regresar a los años dorados de los torneos veraniegos, ya en los años setenta, cuando por el hoy Ciutat de València desfilaron equipos de pedigrí en el ámbito del fútbol internacional. El Costa de Valencia me permitió experimentar y disfrutar, desde la grada del feudo de Orriols, de un fútbol que desconocía y que no era fácil de dominar en un mundo que no estaba todavía globalizado.

Yo, por entonces, era un joven que sentía auténtica fascinación por el Levante y por todo aquello que lo envolvía. Recuerdo que los ojos me brillaban conforme me acercaba a aquel escenario sobre el que cada domingo se materializaba con furia el equipo azulgrana. El fútbol es pasión y arrebato.

El fútbol es una amalgama de sentimientos.

Hoy los sentimientos afloran en mi interior. Trato de poner en orden todos mis pensamientos y todas mis emociones, pero es un ejercicio de complicada ejecución. Las despedidas nunca son sencillas.

Desde el presente se puede proyectar el pasado, mi pasado en el Levante UD. Un día me ofrecieron la posibilidad de integrarme en la directiva de nuestro querido club. Desde esa fecha han pasado 35 años (toda una vida), aunque hubo un corto período de tiempo en el que me alejé del club para después regresar hasta hoy como miembro del Consejo de Administración del Levante UD.

Nunca imaginé que podría trabajar por y para el Levante desde sus mismas entrañas. Ha sido un motivo de orgullo y de satisfacción en el plano personal.

Puedo aseguraros que me he dejado la piel en cada acción emprendida. La lealtad y la fidelidad por esta entidad nunca se negocian. Este club me ha proporcionado unos valores que he intentado transmitir.

Me siento honrado por los momentos vividos y por los compañeros con los que he compartido esta larga travesía. Me gustaría reconocer y dar las gracias a todos aquellos que, a lo largo de estas tres últimas décadas, se han cruzado por mi camino como directivo. Y me gustaría pedir disculpas por los errores que haya podido cometer durante este prolongado trayecto.

La vida esta marcada por ciclos y considero que mi tiempo como consejero del Levante concluye en este punto del relato. No siento este adiós como una despedida formal. En realidad, nada podrá alejarme del Levante UD. Esto no es un adios. Ni tan punto y final. En todo caso, un punto y seguido. El Levante UD es y continuará siendo parte de mí. En la vida hay asuntos que perduran y alianzas que son eternas. Nos seguiremos viendo en el Ciutat de València en cada partido.

Una última reflexión. Creo que el Levante UD que dejo es muy diferente al Levante UD al que llegué, si bien solo con el esfuerzo supremo de infinidad de generaciones de corazón granota hemos conseguido arribar hasta el presente. Casi 114 años de historia nos contemplan.

Gracias por todo.

Miguel Ángel Ruiz Sanahuja