Miñambres devuelve al equipo a la terna

El Levante UD está a dos puntos de la promoción de ascenso y a seis de subir directamente con un calendario favorable por delante

Felipe Miñambres frente al Zaragoza

Felipe Miñambres frente al Zaragoza / JM López

Pau Pardo

Pau Pardo

Felipe Miñambres tomó las riendas del Levante UD cuando el equipo no daba señales de vida y había caído a la 12ª posición, a cinco puntos del playoff y nueve del ascenso directo con sensaciones muy alejadas de poder luchar asaltar la Primera División. Siete jornadas más tarde, el equipo transmite otra vitalidad y está a solo dos puntos de la promoción y seis del ascenso directo. Con el entrenador astorgano al frente, el combinado granota encara la recta final de la competición con sus opciones intactas y en pleno subidón emocional, aunque todavía con el deber pendiente de ganar partidos con cierta tranquilidad

Desde que el equipo perdiera en el estreno de Miñambres en Oviedo no ha perdido ninguno de los seis encuentros, sumando tres empates y tres victorias, encajando solamente cuatro goles. El Levante se ha mantenido sólido y con el cambio de entrenador ha llegado la mejor versión de algunos futbolistas, especialmente de Roger Brugué, una de las claves de la reacción del combinado de Orriols. Y eso que a pesar de la victoria contra el Sporting al equipo le costó empezar a carburar bien, firmando un punto de inflexión en la remontada en casa contra el Elche CF que prendió la mecha del Ciutat. 

La ilusión

El equipo sacó luego un gran punto en el José Zorrilla y lo hizo bueno con otra victoria emocionalmente increíble contra el Real Zaragoza con un postrero gol de Dela que mandó un misil a la escuadra desde fuera del área. Ahora, a ocho jornadas para que se cierre la temporada regular, el Levante cree firmemente en sus posibilidades de luchar por el ascenso: «La ilusión no hay que cortarla. Ojalá estemos a dos a final de temporada. Va a depender de nosotros. Hay que seguir ganando para acercarnos lo máximo posible», explicaba el entrenador en el post partido, dejando claro que ya tienen la mente puesta en el siguiente compromiso a pesar de la euforia que se generó por el triunfo sobre los zaragozanos: «Ha habido buen ambiente y estábamos en la importancia del partido. Vamos a disfrutar de esta victoria, pero hay que ir a por el Amorebieta porque está en su mejor momento», exponía.

La realidad es que el conjunto granota encara esta recta final, además, sabiendo que tiene un calendario realmente favorable con cuatro partidos en casa en los que espera sumar el grueso de los puntos, visitando al colista y también los estadios del Eldense y del Huesca, que seguramente no se jugarán nada y puede que lleguen con una menor tensión competitiva al choque. El Levante está muy vivo en la lucha por ascender.