CIRCULACIÓN

El 'multazo' por llevar la música alta en el coche

Escuchar música en el coche es una práctica habitual en la mayoría de la gente, pero lo que muchos no saben es que que dependiendo del volumen puede suponer una importante multa

Llevar la música alta en el coche puede suponer importantes multas.

Llevar la música alta en el coche puede suponer importantes multas. / Pixabay

Escuchar música en el coche es una práctica habitual en la mayoría de la gente, pero lo que muchos no saben es que que dependiendo del volumen que se lleve puede suponer una multa de entre 100 y 3.000 euros.

La razón es que la Dirección General de Tráfico (DGT) considera que si la música está a un volumen demasiado elevado supone un peligro ya que el conductor no puede escuchar lo que sucede en el entorno, además de estar considerado como contaminación acústica en según qué entornos.

Conducir requiere de mucha atención y precaución no sólo a la vía, también a todo lo que sucede alrededor. Por este motivo llevar música muy alta nos impide, por ejemplo, estar pendiente del sonido de una sirena de policía, ambulancia o bomberos.

Es por ello que la DGT ha lanzado un mensaje a través de sus redes sociales en el que recomienda utilizar «un volumen moderado» con una música que «no adormezca», «no fomente una actitud defensiva o agresiva» y «no distraiga» la atención en la conducción. De esta manera se evitarán multas y posibles accidentes al volante. Y es que llevar el volumen demasiado bajo también puede ser contraproducente ya que puede favorecer el sueño al volante.

Multas sorprendentes por la música

Por otra parte, circular con la música muy alta es muy común entre los jóvenes y muchas veces no saben que, por ejemplo, circular con la música muy alta cerca de un hospital conlleva una sanción de hasta 2.400 euros pues supe una molestia para los enfermos y trabajadores del centro.

Hay que aclarar respecto a las sanciones que son las diferentes ordenanzas municipales las que especifican las cuantías de las multas. Las multas, eso sí, pueden llegar hasta los 3.000 euros en los casos más extremos.