La Plaza del Ayuntamiento se tiñó de los colores albicelestes

Messi, desde Catar, provocó el éxtasis de los cientos de argentinos que ayer celebraron el Mundial en las calles de València

Rafa Jarque

Rafa Jarque

El histórico Mundial de la selección albiceleste no solo se celebra en las calles de Argentina. Este domingo, tras el penalti definitivo anotado por Montiel, cientos de argentinos y argentinas enloquecieron en las calles de València, ciudad que en los últimos años acoge a un importante número de inmigrantes del país latinoamericano. 

Desde el comienzo del Mundial, los partidos de la selección albiceleste se han vivido en los bares y locales valencianos casi con mayor pasión que los partidos de la ‘roja’. La afición sudamericana, especialmente la argentina, destaca por la intensidad y el sufrimiento con el que sienten este deporte y ayer recibieron un enorme premio tras más de dos décadas de desilusiones mundialistas. La Plaza del Ayuntamiento fue uno de los puntos de encuentro para los seguidores de la nueva campeona del mundo. Una de las zonas más importantes de la ciudad fue albiceleste durante muchas horas. Antes de la conclusión de la final, en las calles de la Capital del Turia se escuchaba mayoritariamente a la afición argentina celebrando cada gol de su equipo, lamentando los empates de Mbappé y sobre todo alentando a su selección. 

franceses derrotados En mucha menor medida, pero ayer los locales también contaron con la presencia de franceses, mayoritariamente estudiantes, que vivieron la gran final en València. En esta ocasión no pudieron volver a tocar la gloria como sí hicieron en 2018 y su noche no terminó de la manera deseada. Aún así, el comportamiento fue ejemplar y no hubo que lamentar incidentes entre las dos aficiones. 

Las calles de València tendrán que esperar ahora cuatro años para volver a vivir situaciones como la de este domingo. Eso sí, con el deseo de que sea un marea roja la que invada la ciudad.