Más de treinta personas resultaron heridas, cinco en estado de gravedad, durante una boda cerca de la ciudad italiana de Pistoia (norte), al derrumbarse el pavimento de un antiguo convento donde tenía lugar la fiesta.

El incidente se produjo la pasada noche cuando una parte del suelo del antiguo convento de Giaccharino, usado desde hace tiempo para celebraciones y banquetes, se vino abajo mientras los invitados de una boda bailaban en uno de sus salones del primer piso.

En esos momentos en la sala había al menos sesenta personas y algunas acabaron cayendo por el agujero.

El balance es de treinta heridos, entre estos los novios, todos de levedad, mientras que otros cinco se encuentran hospitalizados graves, en código rojo, según ha informado en sus redes sociales el gobernador de la región Toscana, Eugenio Giani.

Las personas fueron atendidas inmediatamente por Protección Civil, trasladándolas a hospitales de varias ciudades como Pistoia, Prato, Lucca o Cisanello.

Mientras, los bomberos acudieron al lugar para ayudar a asegurarlo y esclarecer las causas del derrumbe.