Con 97 palabras colgadas en un mensaje en Instagram, Will Smith ha lanzado este lunes una disculpa pública a Chris Rock, el cómico al que abofeteó menos de 24 horas en la ceremonia de la 94 edición de los Oscar. El mensaje ha llegado solo unas horas más tarde de que la Academia de Hollywood anunciara que ha abierto una “revisión formal del incidente” y que explorará “acciones y consecuencias” para el actor, que en los premios se alzó con el de mejor actor por su trabajo en ‘El método Williams’ y fue ovacionado, pese a la conmoción por lo sucedido poco antes.

La violencia en todas sus formas es venenosa y destructiva”, arranca el mensaje de Smith en la red social. “Mi comportamiento en los Oscar anoche fue inaceptable e inexcusable. Las bromas a mi costa son parte del trabajo, pero un chiste sobre la enfermedad de Jada (Pinkett Smith, su esposa, que ha hablado públicamente de que sufre alopecia) fue demasiado insoportable para mí y reaccioné emocionalmente”.

“Quiero disculparme públicamente contigo, Chris, prosigue el mensaje de Smith, que en su discurso aceptando el Oscar se había disculpado con la Academia y los otros nominados pero no con el cómico al que había agredido. “Estuve fuera de lugar y me equivoqué. Estoy avergonzado y mis acciones no representan el hombre que quiero ser. No hay lugar para la violencia en un mundo de amor y bondad”.

Posibles consecuencias

Sobre el futuro de Smith ahora pende la posibilidad de que la Academia de Hollywood tome acciones disciplinarias. La institución acompañó el comunicado del lunes, en el que condenó expresamente el comportamiento del actor después de haber emitido uno más tibio el mismo domingo de los Oscar condenando solo “la violencia en todas sus formas”, de un documento de cinco páginas que recoge sus normas de conducta. En ellas se prohíbe “contacto físico no deseado y, en la situación, inapropiado y molesto, o atención sexual coercitiva”. Asimismo, están fuera de los límites de lo permitido por la Academia “intimidación, acoso, comportamiento abusivo o amenazante y bullying”.

Pocos ven probable que Smith pierda su estatuilla y Whoopi Goldberg, que es parte de la junta de gobernadores de la Academia, decía el lunes en un programa de televisión: "No vamos a quitarle ese Oscar". El actor podría llegar a ser suspendido o expulsado como miembro, un paso que la Academia solo ha dado tres veces: con Harvey Weinstein en 2017 y, un año después, tras establecer un nuevo código de conducta, Bill Cosby y Roman Polanski.

El Sindicato de Actores también ha emitido un comunicado este lunes en el que califica la bofetada de “inaceptable” y dice que “la violencia y el abuso físico en el lugar de trabajo nunca es apropiado y el sindicato condena cualquiera conducta así”. 

La reacción de Richard Williams 

También este lunes se ha conocido la reacción de Richard Williams, el padre de las tenistas Venus y Serena Williams, al que interpreta Smith en la película que, en su tercera nominación, le ha llevado al Oscar. “No sabemos todos los detalles de lo que pasó, pero no aprobamos que nadie golpee a nadie a no ser que sea en defensa propia” ha dicho Williams a NBC a través de su hijo Chavoita LeSane.

El incidente ha ensombrecido y copado la atención de estos Oscar. La audiencia de la ceremonia de este año ha mejorado significativamente respecto a la del año pasado, que marcó un récord negativo, y subió un 56% de ese punto mínimo de menos de 10 millones de espectadores hasta los 15,4 millones según ABC. Sigue siendo la segunda cifra de audiencia más baja de toda su historia.

Chiste improvisado 

Según le han dicho fuentes de la producción de la gala a 'The Wall Street Journal', el chiste que hizo Rock sobre Jada Pinkett Smith (que con dudoso gusto aludió a su aspecto con una alusión a la película 'La teniente O’Neil¡, en la que Demi Moore se rapaba la cabeza), no estaba en el material que había ensayado el cómico, que habitualmente tiene que pasar por el filtro de aprobación de los productores de la ceremonia, y no estaba escrito en el teleprompter. 

Tras recibir la bofetada de Smith el cómico defendió sobre el escenario que “solo era una broma de La teniente O’Neil” pero fue increpado verbalmente por Smith, que le gritó dos veces “mantén el nombre de mi esposa fuera de tu puta boca”. Rock se recompuso y bromeó entonces con que acababa de verse “el mayor momento de la televisión” y siguió con sus labores de presentación del Oscar en categoría de documental.

Luego, entre bastidores, mantuvo una reunión con responsables de la Academia y representantes de la policía de Los Ángeles, ante los que decidió no presentar cargos contra Smith. Rock también fue escuchado en el backstage más tarde, según ha contado el Los Angeles Times, bromeando sobre lo sucedido. “Me acaba de abofetear Muhammad Ali y no tengo ni un rasguño”, dijo (Smith interpretó al famoso púgil en 2001 en la película 'Ali', que le valió la primera de sus tres nominaciones al Oscar).