Del mismo modo que cuando una gran multinacional absorbe una empresa artesana de gran éxito en su localidad moderniza los departamentos y cambia los hábitos, en la adquisición de la mayoría accionarial del club por parte de Meriton hay que encontrar el swing adecuado entre todas las partes para acoplar intereses y saber qué hace cada uno. Por ejemplo, hay dos cargos, Rufete y Ayala, que hasta ahora estaban trabajando muy bien en sus puestos, pero desde la barrera da la sensación de que tienen que tener sus largas conversaciones con los hombres de Mendes. Hay que combinar los nombres de unos con los hombres de los otros, y conseguir que todos se sientan útiles en su curro. No debe de ser sencillo esto de ser el equipo de una empresa del socio de un representante. Suena muy americano, casi a franquicia, y, como te descuides, en un futuro a un Valencia-Sevilla se le llamará un Bats Vs. Broncos.
Inmediatez
A mí me gustaría que, de los futbolistas que puedan proponer unos y otros, vinieran sencillamente los mejores. Y así, con todo. Tampoco tiene mucho sentido preocuparse de lo que no tiene mucha solución. Por eso el aficionado mira de reojo el movimiento de entradas y salidas „que si vendemos a Guardado, que si se va Joâo Pereira (suerte, chaval, eres muy bueno), que si no nos mareen a Gayà, que si Zuculini y Filipe Augusto no han durado ni un suspiro„ y espera con resignación que se arreglen y que no cambiemos cromos si no es para mejorar lo que hay. Yo siempre he sido partidario de que, para traer algo por hacer negocio, mejor hacer cantera y reforzar cuatro puestos clave con cuatro cracks de talla XL. Sobre todo porque tampoco nos hace falta mucho fondo de armario. Aquí sólo queda una competición y juegan los de casi siempre, salvo lesión u omisión.
Duplas
Por ejemplo, y sin ir más lejos, frente al Sevilla. He aquí el que se va a convertir en el eterno dilema de la delantera: ¿Negredo-Rodrigo? ¿Rodrigo- Alcácer? Porque no veo a Rodrigo fuera del equipo por cuestiones deportivas e intereses financieros, y pudiera parecer que Negredo y Alcácer son incompatibles, cosa que a mí desde luego no me lo parece. En fin, es cierto que el otro día marcaron los señalados en la primera opción cuando teníamos la espada de Damocles en el cogote, pero un delantero necesita confianza y que no le estresen demasiado porque no esté en racha. Como en fútbol todo el mundo opina y nadie termina de saber, me permito el lujo de reclamar a Paco como titular, por delante del de Vallecas, entre otras cosas porque creo que este último, aún siendo muy, muy bueno, es necesario que se vaya incorporando progresivamente para obtener su máximo rendimiento tras una lesión tan larga y compleja. ¿Tú sabes cómo saldría a jugar Álvaro si se ve sentado en el banquillo contra su exequipo y de repente le ponen los últimos 35 minutos? Ríete de un Miura.
Decisivo
Hablando del Sevilla hay aspectos dignos de mencionar. Un equipo que es directo rival del Valencia CF en todas sus pretensiones, con su exentrenador como artífice de la mejor primera vuelta... ¡de toda su historia! Y con esa flor en la matrícula trasera que les permite estar interfiriendo en la historia más reciente de nuestro club. Rodrigo dijo en la primera vuelta, en la que empatamos a uno allí, que no era un partido decisivo. Pues bien: lo era, y el de vuelta es de carrasca. Fíjate cómo será la cosa que el ínclito Emery dice que es el partido del año. El gol average particular depende de ello así que no nos pasemos de contemporizadores ni pretendamos tantear, porque ellos vienen a la guerra. Pero hay varios motivos para soñar. El primero es que la vendetta no debe ser sólo a costa de las desgracias pasadas del propio Valencia, sino del mismo Benfica. Ese equipo que el año pasado perdió por penaltis la final de la Europa League contra el Sevilla.
Motivos
En aquel equipo militaban Enzo Pérez, y en la propia final André Gomes y Rodrigo jugaron y perdieron, con fallo del último en su penalti correspondiente. Así pues, nos sobran los motivos para ganar. Del Sevilla lo único que me cae potable es su exdelegado, Cristóbal, que era un tío simpático y ahora es comentarista deportivo. O sea, que ni siquiera tengo un motivo actualizado para empatizar. Es el partido más importante que nos queda por jugar. Nos viene de perillas que el Espanyol les haya cocido la oreja con tres goles, y aún más que hayan tenido la fortuna de marcar en los últimos instantes de la Copa, porque eso les impide tirar la toalla y una parte de sus cerebros está aún pendiente de ese guiso. Vamos a jugar como sabemos. Vamos a animar con pasión y limpieza deportiva. ¡Vamos a dar espectáculo a las 21 horas! Nos está viendo el globo terráqueo. Por una vez, y sin que sirva de precedente, Emery tiene razón: es EL PARTIDO.
