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03/04/2018

Rafa Marín

El Consejo del Levante está equivocándose

En una temporada para olvidar, lo mejor que le ha pasado al Levante ha sido Paco López

El Consejo del Levante está equivocándose

En una temporada para olvidar, lo mejor que le ha pasado al Levante ha sido Paco López, el entrenador con el que dentro de poco, y más todavía si este domingo se gana la finalísima, vamos a celebrar la permanencia virtual. Más allá de los resultados, que encima son buenos, el entrenador de Silla se ha ganado el derecho a quedarse en la élite, sea en Orriols o en otro estadio. Porque, pase lo que pase cuando acabe su periodo como interino, su sitio ya no es el fútbol de bronce. No debería. Habrá que ver a quién corresponde la decisión, si al Consejo o a la dirección deportiva de turno, pero todo apunta ahora mismo a que el destino ha puesto en el camino a ese técnico al que tanto tiempo llevábamos todos esperando.

Buenos, malos y ni fu ni fa

Si algo han demostrado los tres partidos que lleva Sampacoli en el banquillo es que, como escribía al principio, la temporada es para olvidar. Si nada vuelve a torcerse, y eso que ahí sigue la plaga de lesionados para hacerlo más difícil todavía, el Levante va a salvarse con jornadas de antelación en una de las Ligas más baratas de la historia. Teniendo en cuenta lo apurados que nos hemos llegado a ver hace nada, alabados sean el Málaga, el Dépor y el Las Palmas... Pero salvarse es lo mínimo para un equipo que, quitando excusas de aquí y de allá, estaba en disposición de haberlo hecho todo de una manera más aseada, tal y como se vio el pasado sábado en Montilivi contra un Girona también recién ascendido y a tiro de Europa. Fichajes ha habido buenos, malos y que ni fu ni fa, pero el problema en realidad ha sido más el tiempo perdido en imposibles, el alejamiento de la exitosa idea de una plantilla ajustada a la categoría y al entrenador y, lo último, haber cerrado los ojos desde Anoeta a la realidad de que hacía falta un punto de inflexión en lugar de alargar tres partidos la agonía. Ahora, mirando al futuro, la cuestión es decidir qué hacer. Ya. Y, a poder ser, no repetir errores.No es en junio, es en abril

Sí, el Consejo está cometiendo un error al posponer el futuro de Tito y Carmelo a final de curso porque es en abril, y no en junio, cuando se empiezan a construir las plantillas. La tesitura exige una decisión. Si continúan, que sea respaldados y con todas las de la ley. Y si no, más vale cortar de raíz que a lo Muñiz. Deportivamente no se puede volver a fallar desde el principio.

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