No lo puedo evitar. Cada vez que los veteranos se acercan al primer equipo provocan en mí una doble jugada. Por un lado tengo claro que esa charla que dieron ellos a los jugadores les va a servir a estos como un estímulo impresionante y por otra parte reconozco que son tipos con los que me he criado. De Tendillo me acuerdo de ese gol al Real Madrid en la última jornada de Liga que nos salvó de un descenso casi asegurado. De Bossio me encanta su honradez y le recuerdo un día de Fallas que le invité al balcón de SUPER y él subió encantado para ver y escuchar la macletà acompañándonos en un día tan especial. Y luego está Ricardo, mi amigo Richi, hablo de un Arias que siempre ha sido un cabezón encantador y que ahora, desde su puesto en el Valencia CF, no para de dar consejos y de hacer acciones repletas de corazón y sentimiento. Arias es mi perdición. Cuando éramos mucho más jóvenes nos veíamos de vez en cuando y ahora me encanta observar como un gran tipo como Ricardo Arias ha conseguido rehacer su vida desbordando todo con su calidad personal.

Y lo que viene

Y francamente, al margen de esa charla auténtica de tres excelentes motores del valencianismo, la otra verdad nos indica que vamos a tener este domingo un partido a cara de perro contra el Real Madrid, con todas las apuestas del mundo en nuestra contra y con la designación de un árbitro que siempre le ha dado vida al Madrid -dicen que es madridista- y que siempre se la ha arrancado al Valencia. La presencia de Gil Manzano en Mestalla es un nuevo delirio de ese presidente de la Federación que no puede ver a Tebas y que considera al Valencia CF un enemigo. Y todo esto no es serio. Pese al complot suciete de la Federación, siempre dando una mano al Madrid y un puñetazo al Valencia, entra de lleno en lo que ya sabemos -ser medio hijos de Tebas te pone en contra al presidente de la Federación y por lo tanto a los árbitros de cada encuentro-, pero esperamos de alguna forma el milagro y lo diferente. El fútbol es así de alucinante y de atractivo. Ahora bien, si yo fuera jugador del Valencia CF haría caso a Arias, Tendillo y Bossio y me dejaría la piel en el campo ante la escuadra de Florentino, el mimadito.

Un punto para Racic

En este caso, en ese partido que huele a bochorno en contra del Valencia incluso mucho antes de que comience, yo les voy a ser franco y me voy a mojar. Me encanta que Racic, como parece, vaya a jugar de inicio junto a Carlitos Soler en el centro del campo -ya saben que a Wass lo más probable es que Gracia lo mande a la posición dejada vacante por el sancionado Correia-. Esa opción para Racic la encuentro francamente positiva y me oferta unas esperanzas enormes en su propio juego y en su propio crecimiento como profesional. Racic es un buen punto para acompañar a Soler en ese centro del campo y esperemos que ellos dos sepan mover el balón para marear al árbitro y a los blancos.

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