Los partidos más difíciles para el Valencia

Rubén Baraja

Rubén Baraja / SD

Pablo Leiva

Pablo Leiva

Al Valencia le gusta tener todo bajo control. Si algo ha detectado Baraja es que su equipo saca cosas mucho más positivas en los partidos en los que no pasan demasiadas cosas. En los que el rival no conecta excesivos pases en transición y los que la presión alta le permite robar y atacar rápido. Al contrario de lo que puede parecer, el Granada es el peor rival posible. Lo que demuestra la clasificación es que el conjunto del Pipo no ha sido capaz de ganar a ninguno de los tres rivales que están situados entre los cinco últimos y a quienes ya se ha enfrentado. Alavés, Almería y Mallorca lograron llevarse como mínimo un punto en su encuentro contra el cuadro valencianista.

Y eso demuestra que con los equipos de la zona débil cuesta sacar muchos puntos. Pero especialmente la forma de jugar del Granada creo que es un arma de doble filo. Es un equipo que permite de alegría ofensivo y de generarle muchas ocasiones pero al mismo tiempo es una plantilla que en estos momentos necesita de más tranquilidad. Porque en el ida y vuelta la defensa del Valencia tampoco es de grandes garantías y eso Paco López lo sabe.

Es consciente de que en un partido de ida y vuelta tanto Uzuni, Boyé y Bryan Zaragoza pueden hacer muchísimo daño a unos jugadores que son mucho mejores en campo rival de lo que lo son en campo propio. En definitiva, el cuadro de Baraja tiene que entender qué le va a pedir su rival y no caer en ninguna trampa. 

Suscríbete para seguir leyendo