Igual Llorente es un fiel seguidor de Merkel o la cancillera alemana, que ha impuesto el mayor ajuste económico del mundo mundial, conoce al presidente del Valencia, pero seguro que si se conocen congenian. Como la situación está para pocas bromas, el Festival de Teatro de Nápoles —una mezcla de Mostra de Valencia, moros y cristianos y Nit de Sant Joan— rinde un homenaje a Maradona con una ópera. Tal evento sólo puede pasar en la ciudad donde la lírica es cultura popular y Diego Armando Maradona un patrón laico. El fútbol tiene estos contrastes y mientras los dirigentes del VCF se miran en el modelo alemán, a la afición le tira más El Pelusa, que desde Sudáfrica ha mandado un vídeo para sus fieles italianos: «No hagáis caso a lo que dicen por ahí. Yo seré siempre Diego el Napolitano». No me extraña que muchos vayan a la ópera con la camiseta del Nápoles.

¿Plan de ajuste?

«El Diez, concierto número 10, música de autor para Maradona y orquesta» se titula la obra napolitana, una ciudad hermana de la antigua Corona de Aragón. Sólo he ido una vez al Palau de les Arts, a ver ´Madame Butterfly´, y obviamente nadie llevaba la camiseta del Valencia, porque aquí los mejores conciertos de fútbol siempre se han dado en el viejo Mestalla, por mucha crisis que hubiera. Los tiempos son difíciles, sin duda, y Llorente ha sido el primero en avisar, aunque todavía seguimos sin conocer al detalle su plan de ajuste. Sin embargo, nadie podrá con la ilusión que despierta el fútbol y como ejemplo ahí está Sudáfrica, que aprovecha el Mundial para entrar en la era global.

Expectación

Más madera. Fernando explica esta mañana su salida del Valencia en una rueda de prensa abierta. Bien hecho. Además del esperado palo que le meterá a Llorente, me interesan dos cosas por encima de todo. Primera, saber si tiene la sensación de haber sido traicionado por Braulio, su sustituto, ya que lo trajo él a Valencia. Luego, y quizás más importante, es si piensa continuar como consejero para ejercer la leal oposición.