Cuando el Valencia fracasó en el intento de fichar a Kevin Gameiro el único consuelo fue que, entonces sí, todos los esfuerzos se desviarían a la justa y necesaria labor de reforzar la defensa, con los fichajes adecuados y las salidas pertinentes. Somos muchos los que aquel día aceptamos pulpo como animal de compañía, porque es cierto que el problema de verdad lo tiene este equipo en la defensa y, además, la otra opción era tan poco constructiva como criticar tan irreparable pérdida y pedir la cabeza de los responsables. Pasaron las semanas, se marchó Joaquín a contarle los chistes al jeque del Málaga y fue entonces cuando nos volvieron a recordar que tenemos un problema en la defensa. Sí, por encima de todo hay que fichar un central que haga además buena pareja con el francés. También contamos que habrá un sustituto de Joaquín, eso sí, cuando las rebajas lo permitan.

Ocurre que, cuando uno deja pasar y pasar las rebajas hasta que se convierten en saldos, muchas veces uno al final no encuentra nada de su talla que ponerse. Por eso mientras largamos por fin a Manuel Fernandes, mientras nos frotamos los ojos con eso de que el Chori va a perdonar dinero para salvar a los del Río de la Plata, empezamos a dar por perdido a Pedro León y nos hacemos a la idea de que el lateral derecho va a ser Miguel, no olviden que fumando espero al central que más quiero. Nadie diría que es la prioridad. Mientras, a falta de que el poco dinero disponible salga de la caja, en el club siguen tirando de creatividad para solucionar los asuntos. No es poco en los tiempos que corren. Pues eso, que a falta de un flamante logotipo en el pecho que sirva para ingresar unos millones o de alguno de los nuevos fichajes para dar brillo al momento, el Valencia tiró en el estreno de la nueva camiseta de sus pesos pesados. Acostumbrados a ver años atrás hasta jugadores del filial haciendo de modelos, el Valencia tiró esta vez la casa por la ventana y sacó de sus vacaciones a cuatro de sus máximos estandartes. Allí estuvieron Soldado, Aduriz, Albelda y Guaita rodeados de una espectacular escenografía en el puerto de Valencia para presentar las nuevas camisetas de Joma. No estaba ya el ´Pisha´ Joaquín, porque su fe ahora es otra.

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