El mes de julio de 2009 el tenista francés Richard Gasquet fue hallado inocente de su positivo por consumo de cocaína tras argumentar y demostrar que la ínfima cantidad de esta droga que se encontró en su sangre procedía, no de su consumo, sino de un beso que dio a una mujer llamada Pamela en un club nocturno. Aunque resulte extraño en este caso se va a agarrar el ciclista español Alberto Contador en su línea básica de su defensa ante las autoridades competentes, aunque en vez del beso será el filete de carne contaminado con clembuterol. Así lo explicó ayer el abogado del ciclista de Pinto, Andy Ramos Gil de la Haza, en un artículo publicado por ´El Mundo´.

«Considerando que la cantidad hallada era extremadamente baja, durante el procedimiento se analizaron las diferentes formas posibles de ingestión, concluyendo tanto la Federación Francesa de Tenis, como el TAS, que la teoría del beso, por muy inverosímil que parezca, era la más probable. De la misma forma, Contador nunca podía imaginar que, tras ingerir un solomillo de ternera, una sustancia ilegal que se había utilizado para engordar al animal aparecería en su orina, provocara el enredo jurídico y mediático que está padeciendo. Como ha repetido Contador en varias ocasiones, el sistema antidopaje debe estar para sancionar a los culpables y no para condenar a inocentes», argumentó el abogado, quien pretende en esta ocasión que Contador siga los pasos de Gasquet y al menos se le reduzca la sanción de un año.