El Balonmano Mar Alicante disputa este domingo en la localidad rusa de Rostov el partido de vuelta de los cuartos de final de la Recopa de Europa, en el que defenderá los dos goles de renta por los que ganó en la ida para clasificarse para las semifinales del torneo.

El Mar se impuso por 24-22 en el encuentro disputado en Alicante hace una semana frente al Rostov-Don, equipo al que llegó a ir ganando por ocho tantos mediada la segunda mitad del partido.

El conjunto alicantino intentará hacer valer su triunfo en el pabellón Pitiu Rochel pero es consciente de que tiene por delante un difícil compromiso por el potencial del rival y por el cansancio físico acumulado por sus jugadoras tras el largo viaje a tierras rusas y por lo avanzado de la competición.

Ángel Sandoval, técnico del Mar Alicante, apuntó que el "descaro" y el "atrevimiento" serán la clave del envite para su equipo ya que "una competición europea es una presa muy difícil y sólo gente con mucha ambición deportiva es capaz de conseguirla".

Sandoval confió en que su equipo "se motive lo suficiente" para hacer un "sobreesfuerzo" en la cancha porque considera que técnica y tácticamente están en condiciones de hacer frente al Rostov.

El técnico del Mar hizo hincapié en que el Rostov es "un grandísimo equipo" pero que el Mar puede poner en juego sus "armas" siempre y cuando se atreverte y superar la presión que supone jugar a domicilio, donde las decisiones arbitrales también pueden ser contrarias a sus intereses.

Sandoval opinó que los precedentes del Mar en las dos rondas anteriores, ante el Lubin polaco y el Copenhague danés, sus jugadoras supieron "controlar y superar las situaciones adversas y conflictivas y terminaron haciendo lo que les convenía".

La expedición del Mar Alicante emprendió viaje a tierras rusas el viernes con la baja por lesión de Veronique Demoniere y, por decisión técnica, de Beatriz San Isidro 'Uki', Marisa Gayo y Laura Ortuño.