El Balonmano Benidorm, equipo debutante en la Liga Asobal, ha pasado de marcarse la permanencia como único reto a soñar con la posibilidad de jugar en Europa tras completar una primera vuelta muy por encima de las mejores previsiones de técnicos, jugadores y aficionados.
El equipo que entrena Fernando Latorre es quinto, suma diecinueve puntos y está a sólo dos de la puntuación que en las últimas campañas ha supuesto la salvación cuando aún resta toda la segunda vuelta y mantiene una ventaja de trece con los puestos de descenso.
El Benidorm ha superado con tanta claridad sus mejores expectativas que ya comienza a plantearse el reto de pelear por Europa, algo que era una utopía al inicio del campeonato y que todavía hoy le cuesta reconocer a técnicos y dirigentes.
Gran parte del éxito del equipo alicantino se ha cimentado en su defensa, ya que durante buena parte del campeonato ha sido la mejor de la Liga (391 goles recibidos), sólo superada tras la última jornada por el Granollers (386), con lo que ha cumplido una de las premisas de Latorre, quien quería "partidos a veinticinco goles" para aumentar las opciones de triunfo de su equipo.
En esta primera vuelta ha sido determinante la labor de su portero, Diego Moyano, quien con 43 años se ha convertido en el jugador más veterano que ha militado en la Asobal, pero también la del extremo David Cuartero, segundo máximo realizador del campeonato con 109 tantos.
Otro dato que aumenta el valor de los logros del Benidorm durante la primera vuelta es que ha disputado buena parte de la temporada sin poder contar con el pivote ruso Danil Chernov, su único extranjero y fichaje estrella, quien apenas ha gozado de continuidad como consecuencia de unas molestias crónicas en la espalda.
El equipo alicantino cierra la primera vuelta con nueve triunfos y un empate y sólo ha sido derrotado por los cuatro equipos que le anteceden en la tabla (Barcelona, Granollers y Naturhouse La Rioja, y Anaitasuna) y por el Huesca.
El momento cumbre de la primera vuelta tuvo lugar con la visita del Barcelona, al que llegó a dominar por seis goles de diferencia en el descanso.
El equipo catalán, líder indiscutible de la competición, tuvo que dar lo mejor de sí para remontar en los últimos minutos y evitar lo que hubiera sido la gran sorpresa de las últimas temporadas.
A pesar de las buenas sensaciones y de la puntuación, en el Benidorm se mantiene la calma y la prudencia, ya que se recuerda que las segundas partes de la temporada siempre son más complicadas para los debutantes.
"Ahora nos conocen más, ya no somos una sorpresa. Y cada punto nos va a costar el doble", vaticina Latorre de cara a la segunda mitad del torneo.
