Anécdotas como esa las hemos vivido todos en primera persona con el vecino de butaca que, rajando por rajar, empieza quejándose de una cosa y termina defendiendo justo lo contrario en función del resultado que campea en el marcador. Por eso todos le hemos puesto cara y ojos a la «señora» que el otro día frenó a Paco López por la calle para pedirle que ponga a Morales de delantero. La misma que la última vez que coincidieron le sugirió que lo devolviera a la banda. Todos llevamos uno dentro, como si la profesión de entrenador no fuese de las más complicadas. Suerte que el nuestro lo haga todo fácil y con tanta naturalidad. Unos días le saldrá mejor que otros y aquí estaremos para contarlo, pero teniendo claro que su crédito a día de hoy roza lo ilimitado. Hay críticas que, en serio, dan vergüenza ajena tan sólo de escucharlas.

Entrenadores revelación

Con la anécdota de la «señora» se echó todo el mundo a reir. Sin embargo, lo que dijo el bueno de Paco Fenollosa no es para tomárselo a broma. A él, como a la mayoría, nos preocupa ese resquicio de que lo del contrato del técnico se pueda complicar. Es humano hacerlo, todavía más cuando no hay lista de entrenadores revelación que se precie en la que el granota no aparezca en un lugar destacado. Veremos en qué queda todo.Lo bueno y lo regular

De lo que va a ocurrir en la parcela deportiva, revuelta como pocas, la verdad es que empezamos a vislumbrar cosas. Es lo que falta para definitivamente pasar a limpio el borrador de las próximas temporadas con Quico Catalán al frente.

A falta de unas semanas para la Junta de la reelección, lo que sí está del todo claro es que en la remodelación del Consejo habíamos depositado unas expectativas que en absoluto se han correspondido con la realidad de los nuevos nombramientos. Más de lo mismo en un club que en lo que no ha decepcionado es en la brillantez de los números ni en la demostrada eficacia de la gestión. Con las plusvalías de los traspasos y la rentabilidad de los ingresos de la TV, el Levante UD Y en eso, aunque también todos tengamos opinión, ninguna «señora» va a parar a Quico para decirle lo contrario.

Más opiniones de Rafa Marín.