Bullying

Una madre denuncia en la policía a las acosadoras de su hija en Valencia

La joven, de 14 años, lleva sufriendo bullying más de un año en el colegio a pesar de que el instituto no lo reconozca

La madre que ha denunciado el caso de Bullying de su hija, frente al IES de la Pobla de Vallbona donde ocurrieron los hechos

La madre que ha denunciado el caso de Bullying de su hija, frente al IES de la Pobla de Vallbona donde ocurrieron los hechos / FERNANDO BUSTAMANTE

Gonzalo Sánchez

María, de 14 años, cayó desplomada en el suelo del patio por un ataque de pánico cuando su acosadora empezó a amenazarla. La ola de miedo fue tan fuerte que le inmovilizó una pierna y se quedó allí tirada. Una ambulancia llegó rápido a su instituto y se la llevaron en silla de ruedas para ingresarla. Las constantes vitales al límite por el bullying. Esto sucedió la semana pasada en el IES La Vereda de la Pobla de Vallbona, en Valencia, aunque no era la primera vez que pasaba. María lleva sufriendo bullying más de un año. Esto fue la gota que colmó el vaso para que su madre no la llevara más a clase. Y no solo eso, el informe de su pediatra y de psiquiatría dice claramente que María "debe acudir al colegio solo para la realización de los exámenes". María es una víctima de Bullying, aunque su instituto no la reconozca como tal y proteja a sus acosadoras. Lleva sufriendo acoso escolar más de un año, denunciándolo a sus profesores y a la dirección, pero nadie cree a María, ni a su madre María José.

Una madre denuncia a las acosadoras de su hija en un IES de la Pobla de Vallbona

Una madre denuncia a las acosadoras de su hija en un IES de la Pobla de Vallbona / F.BUSTAMANTE

Desde hace meses la niña toma tranquilizantes, tiene ataques de ansiedad recurrentes y está trabajando con su psiquiatra porque no se atreve a salir a la calle. Cada día no duerme hasta más allá de las 2:30 por el terror que le supone ir al instituto un diá más. Por pura impotencia, María José decidió denunciar ante la policía a las acosadoras de su hijo, un caso que recogió el diario Levante-EMV, de Prensa Ibérica.

Sus notas han caído en picado: "Un 0,1, un 1... Es imposible que se centre cuando incluso en clase no paran de meterse con ella, y en los pasillos la acorralan, le quitan el dinero y le siguen insultando y amenazando", lamenta. El acoso escolar llega dentro y fuera del instituto, ya que "aunque tengo un autobús escolar que para en la puerta de mi casa no puede usarlo por miedo a que le pase cualquier cosa. Ni siquiera se atreve a bajar a la calle sola porque sabe que las otras niñas le están esperando", añade su madre.

Proteger a las acosadoras

"Mamá, estoy encerrada en el baño porque tengo miedo de que me peguen, ven a por mí por favor". Es una llamada que María hacía recurrentemente a su madre, obligando a que fuera para librarla de sus acosadoras y llevarla a casa.

El instituto aseguraba que "se han tomado todas las decisiones oportunas que estaban en nuestra mano". En octubre de 2022 activaron el Previ, el protocolo de Consejería para estos casos, pero no sirvió de nada porque María continuaba siendo acosada.

Tras la publicación de la noticia por este diario el centro aseguró que un profesor la acompañaría en el cambio de clase, donde normalmente las acosadoras aprovechaban para cercarla. Aunque ha sido así, este ataque de pánico que se produjo durante una clase de educación física ha sido el punto y final para la niña víctima de bullying. Pese a todo lo descrito, el centro no ha puesto ninguna sanción a las acosadoras de esta alumna, más allá de ofrecerle a la madre, sentarlas a todas para "mediar".

No son casos aislados

Las estadísticas de Conselleria de Educación dicen que una de cada tres familias conoce de un caso de bullying en la clase de su hijo o hija. Entre 2018 y 20222 cerca de 2.000 alumnos han tenido conductas autolíticas, es decir, que se han autolesionado, han fantaseado con quitarse la vida, o se han intentado suicidar. En el penúltimo curso escolar valenciano hubo 12 suicidios y 344 intentos, además de 78 niños y niñas que se autolesionaron.

La última comisión contra el acoso escolar de Les Corts se mostró preocupada porque durante el confinamiento, los casos se dispararon. A pesar de la distancia, mediante el contacto online, el profesorado denunció 88 incidencias en el Previ, muchas de ellas en este sentido. «Eran autolesiones, ideaciones suicidas, ciberacoso y maltrato infantil, detectado cuando los niños se conectaban con los tutores», afirmó entonces la directora del Previ Mónica Añón. «No podíamos creer que estuviera pasando en ese momento», añadió.

Según cuenta la madre de la afectada, estas niñas también han protagonizado más casos de bullying con otras compañeras, "y ahora la han tomado con mi hija", señalan. La última respuesta del centro es intentar una conciliación (sentar a todas las niñas juntas y los padres para hablar), pero asegura que "no quiero que se hagan ahora amigas antes del juicio".

El acoso ha llegado también hasta las redes. "Se meten con ella por su peso, y no paran de insultarla por redes sociales como Instagram, afortunadamente ya las tiene bloqueadas a todas", cuenta. También en la calle y fuera de horario escolar. "Yo he tenido que ver cómo se metían con mi hija y la insultaban en plena calle, con una impotencia y rabia terrible porque no puedo hacer nada al ser menores".

La respuesta del centro, en opinión de María José, ha sido nula en cuanto a medidas de protección a su hija y de actuación frente a las agresoras. "No era ni la primera ni la segunda vez que la acorralaban o le robaban, y yo estaba cansada de mandar mensajes por el Ítaca (aplicación que usan los institutos) para hablar con alguien, pero nadie contestaba nunca. La han dejado sola".

Ataques de ansiedad, tranquilizantes y complejos

María José explica que cada día se duermen más tarde de las 2:30 de la mañana por la ansiedad que le produce a su hija tener que enfrentarse al instituto un día más. En realidad no es el instituto, sino el infierno en el que lo convierten sus acosadoras. Todo esto pese a que toma tranquilizantes que le ha recetado el médico.

Asegura que ha llegado a "pegarse a sí misma" por la rabia que le da la situación y que ningún docente en su centro le apoye ni haga nada para ayudar. "A mi hija no la creen", lamenta su madre. La relación con el resto de sus compañeros, según su madre, es buena, salvo con sus tres acosadoras que le hacen la vida totalmente imposible.

María José planteó la posibilidad de presentar a su hija solo a los exámenes y contratar una profesora particular en su casa, ya que no quería ir a clase. "La respuesta del instituto ha sido que mi hija va a repetir curso y que además si sigue fallando en la asistencia corríamos el riesgo de perder la plaza en el colegio", lamenta su madre.