Tráfico de drogas

Detenido un chef de la droga en una operación contra el narcotráfico en Madrid

La Policía Nacional ha arrestado a ocho personas y ha desmantelado dos laboratorios de cocaína

La Policía detiene a un reconocido "chef de la droga" en una operación contra el narcotráfico

Agencia Atlas

EFE

La Policía Nacional ha detenido a un conocido chef de la droga, buscado internacionalmente, en una operación en la que han sido arrestadas otras siete personas y desmantelados dos laboratorios de cocaína en la Comunidad de Madrid.

Según ha informado la Policía Nacional este sábado, todos los detenidos han ingresado ya en prisión provisional por conformar una organización criminal asentada en el sur de la Comunidad de Madrid a la que se han intervenido más de 150 kilos de precursores y 20 kilos de clorhidrato de cocaína, además de cuatro armas de fuego, cartuchos y prensas hidráulicas. Además, los agentes han desmantelado dos laboratorios de cocaína en Villanueva de la Cañada y El Álamo.

Entre los detenidos se encuentran dos cocineros o químicos, desplazados desde Colombia hasta uno de los laboratorios, uno de ellos reconocido internacionalmente y que contaba con una orden europea de detención y entrega (OEDE) emitida por las autoridades italianas por hechos similares. Se trata de Jairo H.C.M. nacido en Colombia en 1954, han precisado fuentes policiales.

La investigación comenzó el pasado mes de febrero cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización criminal dedicada presuntamente al narcotráfico, y luego constataron su ubicación en la zona sur de la Comunidad de Madrid.

Los agentes comprobaron que el grupo contaba con una amplia logística y un claro reparto de tareas y jerarquía para desarrollar la ilícita actividad: importaba cocaína base desde Colombia por vía marítima o aérea para, una vez en nuestro país, ser trasladada hasta dos laboratorios clandestinos de Madrid, donde era sometida a diversos procesos químicos hasta, finalmente, obtener clorhidrato de cocaína ya listo para su distribución y consumo.

Posteriormente, el estupefaciente era trasladado, bajo demanda, a diferentes puntos de la geografía española a través de vehículos caleteados con compartimientos ocultos.

Tras meses de investigación, coordinada por el Juzgado de Instrucción número 5 de Móstoles, se logró ubicar uno de los laboratorios en un chalet en la localidad de Villanueva de la Cañada, y luego se ubicó otro chalet, utilizado como centro logístico de la organización, en El Álamo. En esta última localidad es donde residían los dos cocineros y las personas encargadas de repartir las droga.