En Madrid y Cataluña

Cae una banda que traficaba con cachorros de perro desde Europa del Este

Los agentes de policía han detenido a ocho sospechosos y han rescatado a un centenar de crías

Ocho detenidos por vender ilegalmente cachorros de perro y rescatadas más de cien crías.

Ocho detenidos por vender ilegalmente cachorros de perro y rescatadas más de cien crías. / Policía Nacional

Germán González

En una nueva operación contra el tráfico de animales, la Policía Nacional detuvo en Madrid y Girona a ocho miembros de una banda que se dedicaba a la cría y venta ilegal de cachorros de perro procedentes de Eslovaquia y Hungría. El grupo supuestamente usaba documentación falsa para las transacciones comerciales con las crías y no dudaban en maltratarlos o sacrificarlos si estaban enfermos. Lo hacían sin las condiciones sanitarias correspondientes.

Los agentes hicieron cuatro entradas y registro en localidades de las provincias de Madrid y Barcelona y han rescatado más de un centenar de perros, aunque también han encontrado restos óseos de animales enterrados. En este sentido requisaron medicación para la práctica de la eutanasia de animales, recetas, medicamentos y cartillas veterinarias selladas, además de 3.000 euros en efectivo. En la operación se bloquearon, por orden de un juzgado de Navalcarnero, cuentas bancarias y depósitos que los arrestados tenían en cuatro entidades financieras.

La investigación comenzó al detectarse una organización dedicada a la importación de cachorros de perro desde países del este de Europa para venderlos en España con documentación falsa. La banda tenía estructura piramidal y contaba con dos líderes, a los que los agentes sometieron a una estrecha vigilancia.

Animales enfermos

Los animales normalmente procedían de "granjas" situadas en países como Eslovaquia y Hungría, por lo que eran sometidos a trayectos por carretera de más de 15 horas para llegar a manos de la organización. Y lo hacían con la edad alterada en sus cartillas, ya que tenían una inferior a la permitida. En ocasiones los animales sufrían afecciones o enfermedades, pero los miembros de la banda, que eran conocedores de ellos, no informaban a los futuros compradores, por lo que algunos cachorros morían poco después.

Según la policía, los sospechosos tenían como cómplices a criadores de distintos puntos de España y les compraban cachorros, aunque adelantaban la fecha de nacimiento en la cartilla o incluso recibir el documento en blanco para poder modificar sus datos, incluida la raza.

Además, la banda usaba a una veterinaria para vacunar a los canes para dar apariencia de legalidad a los certificados de salud de los perros, así como para adquirir medicamentos que exigen prescripción veterinaria. Pese a esto, ponían a la venta a los cachorros, sanos o enfermos, a través de anuncios en plataformas de comercio electrónico o de una web creada por la organización.

La Policía atribuye a los ocho detenidos los delitos de maltrato animal continuado, estafa, intrusismo profesional, falsificación documental y pertenencia a organización criminal. La operación contó con la colaboración de asociaciones y entidades protectoras de animales, el Área de Protección Animal de la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Comunidad de Madrid, la Dirección General de Derechos de los Animales y los servicios veterinarios de la Policía Nacional.