Los acusados de dejar en estado vegetativo a un joven de Vizcaya dicen no recordar haberlo agredido

La ingesta de alcohol llevada a cabo en las horas previas fue tal que no recuerdan haber participado de forma activa en la agresión al joven Alex en la localidad vizcaína de Amorebieta. Eso es lo que han declarado cinco de los siete acusados de propinar la paliza que el 25 de julio de 2021 dejó en estado vegetativo al joven Alexandru Ionita, al que aseguran que no conocían previamente.

Uno de ellos ha reconocido haber portado un objeto contundente de metro y medio durante la agresión. “No tengo conciencia de cómo llegó a mis manos. Solo recuerdo lo que veo en el vídeo”, ha asegurado al no poder rebatir lo que se veía en las imágenes. Mientras tanto, los otros dos inculpados se han acogido a su derecho a no declarar en la primera sesión del juicio que ha comenzado hoy en la Audiencia de Vizcaya y se prolongará durante 9 sesiones.

Además de los procesados, en la primera sesión han testificado los padres de la víctima, de 25 años, que tiene una discapacidad del 95% como consecuencia del ataque que sufrió. Los padres de la víctima han afirmado que antes de la noche de autos, su hijo era un joven que "estaba sano" y que, sin embargo, ahora "está mal". Además señalaron que los médicos no les han dado "ninguna esperanza" de que se recupere, mientras permanece postrado en una cama con una severa afectación neurológica. Detrás de un biombo, su madre, Ana Claudia Ionita, se ha dirigido a los procesados: “¿Por qué lo hicisteis? ¿Para qué?”.

Pocas certezas ha podido obtener sobre el móvil de la agresión tras escuchar a los acusados, quienes han ofrecido respuestas vagas a las preguntas de la fiscal y los diferentes abogados, tanto de la acusación como de la defensa, y apenas han admitido nada más allá de lo que se ha podido ver en el vídeo de 50 segundos de duración que documenta parte de la agresión. Tal y como se ve en las imágenes, uno de los acusados ha admitido haber revisado los bolsillos del acusado después la paliza que lo dejó al borde de la muerte. 

Los vídeos, claves en el juicio

De hecho, una de las pruebas clave en el juicio es este vídeo –grabado por uno de los menores que participó en la agresión– que se viralizó en las redes sociales, a las que se subió bajo el título 'No me culpen: andaba pedo'. Todos aquellos que han podido identificarse en el vídeo, en el que se ve cómo propinan golpes y patadas a la víctima en todo el cuerpo, han sido acusados. Además de este documento gráfico, la acusación contará con el testimonio del amigo que acompañaba a Alexandru antes de que lo rodearan y comenzara la brutal agresión.

Se trata del segundo caso que se juzga por la agresión perpetrada en el parque de Jauregibarria por parte de casi una veintena de jóvenes, ya que ocho menores participantes en el ataque ya fueron juzgados y condenados.

La Fiscalía pide para quienes hoy se sientan en el banquillo de los acusados 14 años y ocho meses de cárcel por un delito de asesinato en grado de tentativa. Mientras tanto, desde la acusación particular solicitan la prisión permanente revisable porque consideran que, a pesar de ser un delito de asesinato en grado de tentativa, pertenecen a un grupo criminal. “No es fácil de conseguir”, admitía hace unos días Mariana Tulburé, la abogada que representa a la familia.

Según indicaba, los acusados que se procesan ahora tienen “entre 18 y veintipico años”, aunque hay alguno que incluso rebasa los 40, y son de diferentes nacionalidades, “españoles, latinos y un magrebí”. Parte de su incriminación se basa en probar que los imputados pertenecen a una banda que se hacía llamar Hermanos Koala, imitadores de bandas de delincuentes de Centroamérica y Sudamérica aunque con una estructura más básica. 

La noche de los hechos, los inculpados se citaron en Amorebieta, a pesar de ser de diferentes localidades, y se desconoce los motivos por los que perpetraron la agresión aunque hay otros vídeos en los que se recogen otras peleas en las que se involucraron esa misma madrugada.