AUDIENCIA NACIONAL

A juicio una falsa amenaza de bomba enviada por Snapchat a sus amigos: "De camino a explotar el avión, soy un talibán"

El joven, que iba a empezar un viaje de fin de curso de instituto con sus amigos, envió a un grupo privado una fotografía que fue captada por los servicios de seguridad británicos

La Fiscalía no pide cárcel por esa "broma pesada", pero sí una multa

Alberto Muñoz

La Audiencia Nacional ha dado comienzo al juicio contra un joven británico que envió por Snapchat a los amigos con los que viajaba una fotografía con la leyenda: "De camino a explotar el avión, soy un talibán". La supuesta broma, que provocó que un caza Eurofighter tuviese que escoltar el avión que cubría la ruta Londres - Menorca, está siendo juzgada por un posible delito de desórdenes públicos, no sería susceptible de cárcel, según la Fiscalía, pero sí que podría acarrear una multa económica de 22.5000 euros además de los 95.000 euros de indemnización para el Ministerio de Defensa.

Los hechos se produjeron el 3 de julio de 2022 en el aeropuerto de Gatwick, Londres, cuando, como ha explicado uno de los jóvenes en la Audiencia Nacional hoy, los chicos empezaron su viaje de fin de curso a Menorca para celebrar el final de la educación secundaria. Uno de ellos, en uno de los grupos privados que tenían en la aplicación Snapchat, envió una fotografía suya anunciándoles que iba de camino a embarcar en el avión y que tenían intención de hacerlo explotar porque era un talibán.

Según el relato de hechos que recoge el Ministerio Público, el 3 de julio de 2022, el acusado estaba en el aeropuerto de Gatwick (Londres) ante el mostrador de facturación para tomar el vuelo con destino Menorca cuando envió un mensaje a través de la aplicación 'Snapchat' al grupo de amigos con los que volaba en el que aparecía una fotografía foto suya y al pie de la imagen la frase 'On my way to blow up the plane (I'm a member of the Taliban)', que viene a decir 'De camino a volar el avión (soy miembro de los taliban)'.

Tal y como ha explicado la Fiscalía durante la sesión, este mensaje fue captado por los servicios de seguridad de Reino Unido cuando el avión sobrevolaba el espacio aéreo francés, y avisaron a las autoridades españolas. Con este aviso, y ante la amenaza de bomba, se decidió desplegar el Eurofighter para escoltar el vuelo. Finalmente, el avión, que llevaba 142 pasajeros a bordo, aterrizó en el aeropuerto de Menorca sobre las 16.44 horas y, tal y como informó la Guardia Civil en nota informativa, se procedió al arresto del joven.

La falsa alarma no afectó a la operatividad y al normal funcionamiento del aeropuerto, si bien se optó por estacionar la aeronave en una zona de la plataforma alejada de la terminal.

"Una broma entre nosotros"

"Era claramente una broma para nuestro grupo privado de amigos, no es un talibán", ha explicado uno de los jóvenes británicos presentes en ese círculo privado. "Era una broma pesada, por nuestro color de piel estamos acostumbrados a que nos digan ese tipo de cosas".

Si la fotografía no se publicó en redes sociales, ¿cómo se filtró? Durante su declaración, el joven asegura que quizás se pudo deber a se envió a través de una red wifi pública. "En Snapchat no puedes filtrar las fotografías de nadie, ninguno del grupo pudo haberlo hecho. Si alguien hace una captura de pantalla la aplicación informa de ello", que defendió que su amigo no es realmente miembro de ninguna organización radical.

Una teoría que confirman los peritos que analizaron el dispositivo móvil del joven: "Analizado el dispositivo no se encontró ningún vínculo con el radicalismo ni con nada. Da la impresión de que fue una broma". Sin embargo, el fiscal ha querido hacer hincapié en que "efectivamente, como dicen sus amigos, no era una broma, sino una broma pesada".

"No es creíble que pensemos en una amenaza de bomba, sus amigos sabían que era una broma emitida en un grupo privado y en un ambiente festivo. Él mismo explica que sus amigos bromean con él porque por su origen le decían que le iban a detener en el aeropuerto de Menorca por parecerse a un talibán", ha sostenido la abogada de la defensa. "¿Una broma de mal gusto? Eso que lo juzgue cada uno, pero no tenía intención de causar perjuicio a nadie".

En su escrito de acusación, la Fiscalía no solicita pena de cárcel, pero sí una multa de 22.500 euros. A esa cifra suma una indemnización de casi 95.000 euros para el Ministerio de Defensa por los gastos derivados del despliegue de un caza que escoltó ese vuelo hasta el aterrizaje.