La imagen puede herir sensibilidades. La ha publicado en su Twitter Alexandr Dolgopolov. El ucraniano mostró este viernes una fotografía de la palma de su mano derecha, donde lo que en origen fue una ampolla ha derivado en una escalofriante herida.

'No pain, no gain', sin sufrimiento no hay recompensa, dice el tenista, de 28 años y número 62 del mundo, que sigue con su puesta a punto hacia el inicio de la temporada en enero. "La vendo y juego, aunque duele un montón", asegura.

Habrá que ver cómo evoluciona de aquí a los primeros torneos preparatorios del Abierto de Australia y si la esta lesión no le pasa factura en el primer tramo de la temporada al finalista del Valencia Open 500 en 2012, una edición que perdió a manos de David Ferrer.