Carla Suárez, primera jugadora de España en esta ronda de la Copa Federación ante Japón, y Anabel Medina, capitana de la selección nacional, hicieron un llamamiento a la calma ante la jornada del sábado y, mientras la grancanaria afirmó que "el 2-0 no garantiza nada", la valenciana aseguró que "Japón no bajará los brazos".

Medina y Suárez comparecieron juntas después de que la segunda venciera por 6-3 y 6-4 a Misaki Doi, un triunfo que deja a España a un punto de acceder a la fase final de la Copa Federación, en Budapest, del 14 al 19 de abril.

"Al principio me costó un poquito, pero es normal, y estaba muy tranquila y con las ideas claras. Conforme avanzaron los sets fui entrando en ritmo y también me dio tranquilidad el hecho de que Sara ganara el primer punto de la eliminatoria", dijo Suárez.

"Hice un partido bastante completo y estaba centrada en lo que tenía que hacer, lo que tocaba y lo disfruté", añadió la canaria, de 31 años y número 55 del mundo, que también tuvo palabras de agradecimiento para la afición murciana: "El público estuvo muy bien y espero que este sábado también vengan aficionados a ver los partidos y a animarnos".

Sobre el resultado que refleja el marcador después de la jornada de este viernes, Suárez apuntó que "el 2-0 no garantiza nada pues hay que ganar tres puntos para estar en la fase final y es la mentalidad que también puede tener Japón".

"La jornada ha sido muy positiva y ojalá que podamos cerrar la eliminatoria lo antes posible", agregó.

Anabel Medina se manifestó en términos similares. "Esperamos una jornada igual de exigente y aunque es cierto que vamos 2-0 y eso nos da tranquilidad, debemos salir igual de alerta pues Japón no bajará los brazos", declaró.

La de Torrent avisó del peligro del conjunto nipón: "Es un equipo que sabe sobreponerse y nosotras encararemos lo que queda pensando que la eliminatoria sigue en pie y necesitamos un punto más para alcanzar el objetivo".

Sara Sorribes, eufórica pero con los pies en el suelo

Sara Sorribes se ha mostrado "muy contenta y sobre todo por el equipo" tras ganar a Naomi Osaka y ha admitido que su nivel "ha subido" y lo ha demostrado ganando por primera vez a una rival top 10 por primera vez en seis encuentros.

La tenista castellonense, de 23 años y que ocupa el puesto 78 de la clasificación mundial, ha indicado en rueda de prensa que no esperaba un encuentro como el que se dio ante la jugadora número 1 de Japón y décima del mundo.

"No lo he asimilado todavía y sólo pienso en que ojalá mi victoria le haya dado tranquilidad a Carla Suárez para afrontar su partido ante Misaki Doi. Estoy muy feliz y lo estoy más por el equipo que por mí. Para nada esperaba un partido así ante una top 10 y ganadora de dos torneos del Grand Slam pero, aunque fue un 6-0 y 6-3, fue un partido complicado", ha manifestado.

La de La Vall d'Uixó ha reconocido que esperaba más de su rival pero si Osaka no dio su mejor versión también fue por culpa suya. "No ha estado a su mejor nivel y yo estoy contenta por como he hecho las cosas. Sabíamos que el revés cortado era un arma que me podía ayudar y me ha ido muy bien con él", ha explicado al tiempo que ha reconocido que va a más: "Ya venía dando un salto de calidad en mi juego y he subido mi nivel y me alegra que esto se haya visto reflejado en este encuentro, aunque sería igual si no hubiese ganado. Estoy cada día mejor".

Naomi Osaka, por su parte, se ha mostrado muy poco expresiva tras su derrota. "No se puede prever un día así", ha comentado. "Yo siento que puedo ganar a cualquier en cualquier superficie, pero éste no era el día", ha incidido la tenista nacida precisamente en Osaka hace 22 años y que fue la primera tenista del mundo en enero del pasado año tras ganar el Open de Estados Unidos en 2018 y el de Australia en 2019.