El Valencia Basket afronta una nueva final, la segunda esta misma semana, en su lucha por estar entre los ocho equipos que participarán en la próxima edición de la Copa del Rey. El conjunto taronja salvó los muebles el pasado miércoles ante el Blusens Monbus, y no sólo por lo que refiere a sus opciones matemáticas, sino por todo lo que hubiera implicado en el club esa derrota —para empezar la destitución del técnico Paco Olmos—. Y es que en las horas y los días previos a ese encuentro la presión y, sobre todo la tensión, era máxima en la entidad valenciana.

Afortunadamente, ese triunfo ha devuelto algo de tranquilidad al equipo —pese a la mala imagen mostrada en la primera parte—, que ha podido preparar el encuentro en Las Palmas sin sobresaltos, sabedor de que para cumplir con el primer objetivo de la temporada, no pueden repetir una actuación como la de los primeros veinte minutos ante el Obradoiro. «Lo que vamos a intentar es que nosotros seamos un equipo que a partir de ahora ofrezca lo que ofrecimos en la segunda parte del miércoles. Un equipo que entiende el baloncesto desde la intensidad defensiva, de la solidaridad, desde un ataque colectivo», subrayó Olmos.

El técnico valenciano, al que las continuas lesiones en la plantilla y las últimas derrotas han dejado en una situación muy delicada, espera que tras el regreso de hombres como Florent Pietrus, Vitor Faverani y sobre todo Víctor Claver, cambie la cara del equipo para volver a asemejarse a aquel que era capaz de competir y vencer a rivales como el Caja Laboral o el Unicaja.

Y es que por ahí es por dónde pasan buena parte de las opciones de los taronja para estar el próximo mes de febrero en Barcelona. Una cita de la que el Gran Canaria 2014 — con un balance de 5 triunfos y 9 derrotas— prácticamente se ha despedido tras dos derrotas consecutivas, la última por 63-61 en la pista del CAI Zaragoza y la primera por 45-78 en su propia cancha ante el Lagun Aro GBC, dando una mala imagen paupérrima que hoy querrán borrar.

Es un hecho que los insulares no viven su mejor momento, aunque tal vez por este motivo sean todavía más peligrosos delante de una afición que, en los últimos días, se ha mostrado muy crítica con la trayectoria de su equipo. Un factor que el VBC debe saber aprovechar desde el inicio, imprimiendo un fuerte ritmo al encuentro.

Precedentes negativos

Los precedentes entre ambos equipos en Las Palmas tienen claro color canario. En los ocho enfrentamientos el balance es de 6-2 para el Gran Canaria, y de hecho la última victoria taronja se remonta a la temporada 2007/08 (80-84), donde destacaron Víctor Claver, con 24 puntos y 3 rebotes, y Fred House, con 14 puntos y 6 rebotes.