El Valencia Basket continúa con su espectacular racha de victorias para continuar invicto en la presente temporada después de sumar su triunfo número 17 consecutivo ante un voluntarioso Baloncesto Sevilla. De hecho, los andaluces complicaron mucho las cosas hasta el descanso, aunque a partir de ahí el mayor potencial del líder de la Liga Endesa acabó con todas las aspiraciones de los de Luis Casimiro.

Mucha igualdad es la que deparó una primera parte en la que las defensas fueron muy superiores al ataque de ambos equipos. Sobre todo en el caso del Valencia Basket, que no supo aprovechar sus buenas prestaciones atrás para marcar distancias en el aro rival. Gran parte de culpa la tuvieron las pérdidas (7 en el primer cuarto y 10 al descanso), y los pobres porcentajes desde el 6,75 (3/11 al descanso -27%-). Con todo, fueron los de Pedro Martínez los que comenzaron marcando el tempo del partido de la mano de Antoine Diot, este domingo en el cinco inicial en labores de dirección (4-10; min. 4).

Por entonces los valencianos todavía anotaban con cierta fluidez, algo que cambiaría poco antes de que Bojan Dubljevic saltara a la cancha (8-10; min. 7). El pívot montenegrino regresaba a las pistas después de más de tres semanas de baja, y además lo hizo a buen nivel para ayudar al equipo (10-16; min. 8). Sin embargo, y tras forzar la tercera falta personal de Slokar, comenzaron los problemas para los de La Fonteta. Y es que lejos de aprovechar esta circunstancia, el Valencia Basket comenzó a acumular pérdidas y malos porcentajes de tiro en ataque. Una circunstancia que permitió a los locales volver a meterse en partido e incluso ponerse por primera vez por delante en el marcador (18-17; min. 11).

Esa alternancia en el luminoso sería la constante en el segundo acto, aunque los puntos seguían cayendo a cuentagotas en ambas canastas. No sería hasta el último minuto del cuarto, con dos tiples consecutivos de Rafa Martínez y San Emeterio, cuando el equipo de Pedro Martínez logró romper esa mala dinámica ofensiva para marcharse al descanso dos puntos arriba (28-30; min. 20).

Dos triples que parece dieron alas al Valencia Basket tras el paso por los vestuarios. Y es que todo cambió para los valencianos en la segunda mitad, excepto su buena defensa. A ella, ahora si, unieron muy buenos porcentajes para casi romper el partido en poco más de tres minutos con un parcial de 2-14 y 3/3 en triples (30-44; min. 23). El Baloncesto Sevilla reaccionó para frenar la sangría aunque las rentas estarían ya durante todo el cuarto en torno a los diez puntos para el Valencia Basket. La defensa taronja perdió también algo de efectividad en esos minutos, lo que le permitió llegar al tramo final con el partido muy de cara pero ni mucho menos finiquitado (49-57; min. 30).

Sería Stefansson, en apenas un minuto y con siete puntos consecutivos (dos triples más un tiro adicional por falta de Slokar), el que desterraría todas las dudas al inicio del último cuarto (49-64; min. 31). A partir de ahí, y pese a unas tímidas dudas iniciales que los de Luis Casimiro castigaron para ponerse a ocho puntos, ya todo sería mucho más fácil. Y más tras otros dos triples consecutivos del cuadro visitante, que dejó el partido completamente sentenciado a algo más de cuatro minutos del final (56-72; min. 36). No hubo mucho más. El Valencia Basket mantuvo rentas de ahí al final para cerrar su decimoséptimo triunfo consecutivo por 67-81 en la presente temporada.

Ficha técnica:

67 - CB Sevilla (15+13+21+18): Anderson (2), Berni Rodríguez (9), Henton (7), Nachbar (14), Balvin (4) -cinco inicial-, Alfonso Sánchez (11), Rigo (-), Miljenovic (4), Oriola (9) y Slokar (7).

81 - Valencia Basket (17+13+27+24): Antoine Diot (7), Rafa Martínez (22), San Emeterio (9), Hamilton (15), Sikma (2) -cinco inicial-, Stefansson (11), Romain Sato (-), Dubljevic (5), Guillem Vives (5) y Shurna (5).

Árbitros: Óscar Perea, Fernando Calatrava y Martín Caballero. Eliminaron por cinco faltas personales al visitante Stefansson (m.39).

Incidencias: Partido de la novena jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes San Pablo ante cerca de cuatro mil espectadores.