Si la temporada pasada pasó a la historia del Valencia Basket se refiere, la presente no es que haya comenzado mucho mejor para los taronja en este apartado. Y es que si en los nueve primeros encuentros oficiales del pasado curso Txus Vidorreta llegó a acumular un total de 27 bajas, en la presente campaña Jaume Ponsarnau
El de Tàrrega acumula un total de 32 ausencias en estos mismos partidos, aunque habría que puntualizar algunos aspectos en las mismas. El primero es que en su caso ya se contaba con la baja de Rafa Martínez al menos hasta mediados de noviembre, y habían muchas dudas sobre el regreso de Antoine Diot. Es por este motivo que se arrancó la temporada con una plantilla profesional de 14 jugadores. En el caso de Vidorreta, con el equipo en Euroliga en lugar de en la actual Eurocup, la plantilla era de trece hombres además de los ahora cedidos Tryggvi Hlinason -Monbus Obradoiro- y Josep Puerto -Liberbank Oviedo Baloncesto de LEB Oro-.
"Con cada lesión tenemos que reconstruir el equipo a nivel de roles, de virtudes, de no virtudes... Y eso para nosotros es una dificultad ya que no aprovechamos al cien por cien el trabajo que hacemos", explicó a SUPER el propio Jaume Ponsarnau tras arrancar la temporada con un balance total de cinco victorias y cuatro derrotas. Peor que el pasado, en el que Vidorreta firmó siete triunfos y dos derrotas. "El año pasado se hizo un muy buen trabajo de gestión deportiva de todo esto. Aprendimos a adaptarnos y es lo que estamos haciendo", destacó el de Tàrrega.
"Teníamos una planificación para ir creciendo durante la temporada, pero para ir creciendo has de tener a la gente. Hemos ido sobre la marcha readaptándonos a las situaciones. El grupo es muy bueno, tiene una mentalidad y una capacidad de esfuerzo para adaptarse muy grande. Aún no tenemos las cosas consolidadas, tampoco a nivel mental, pero las características y el compromiso de la gente harán que en esto también seamos un buen equipo", concluyó esperanzado el entrenador catalán.
