Las últimas derrotas en Vitoria y en Villeurbanne han enrarecido el ambiente alrededor del equipo hasta el punto de tener la sensación de que esta tarde hay en juego algo más que un partido. La visita del BAXI Manresa tampoco invita a pensar en partido cómodo para los taronja al haber ganado sus tres encuentros fuera de casa, pero jugadores y cuerpo técnico tienen claro que no pueden permitirse un nuevo tropiezo y esperan hacerse fuertes en la Fonteta.

El propio Jaume Ponsarnau admite que el equipo está lejos del nivel que quiere y asume que se puede jugar el cargo en cualquier partido, aunque espera que entre todos se pueda revertir la situación de malos resultados. «Soy entrenador del Valencia y cuando lo asumes sabes que en un amistoso te estás jugando ser o no el entrenador y mañana -por hoy- será igual. En si me parece bien o mal no voy a entrar, pero si soy el entrenador es porque este verano se consideró que era el adecuado para el proyecto porque lo conocía y porque las cosas se tenían que ir construyendo. Los resultados no han acompañado. Ni jugamos como queremos, ni defendemos como queremos, pero estamos en pleno proceso de crecimiento, en periodo de construcción», apuntó Ponsarnau.

Eso sí, incide también el técnico en los problemas que han tenido para que el equipo alcance un buen tono hasta hace dos semanas. «Fue cuando conseguimos empezar a entrenar con el ritmo y la energía que necesitamos para poder conseguir el tono necesario contra los mejores equipos de Europa. Los planes no nos han salido bien, ya que hasta hace quince días entrenaban con muchos jugadores en alerta. «Si subíamos el tono del trabajo, aumentábamos las posibilidades que se lesionaran y tenías que ser precavido. Hace dos semanas que hemos podido dejar de serlo», insistió Ponsarnau.

Pese a todo, Ponsarnau centra todos sus esfuerzos para ganar a un rival que viene con el extaronja Justin Doellman y con jugadores de gran nivel. «Es el peor equipo contra el que podemos jugar porque está con mucha confianza, determinación, desparpajo y valentía. Necesitamos ganar y eso va a hacer el partido mucho más difícil y complicado, pero tenemos que dar una respuesta adecuada. Renfroe parece un base de la NBA y otros le dan un empaque enorme, como Pere Tomàs. Pero nosotros queremos ser un equipo global y total que imponga su nivel físico y energía los cuarenta minutos». Ahora falta saber si serán capaces de lograrlo hoy o si necesitarán más tiempo.