Como si fuera una final. Así afronta el Valencia Basket el partido de esta tarde ante el Valencia BasketUnicaja en el Martín Carpena de Málaga, donde los de Ponsarnau se juegan sin margen de error la posibilidad de forzar un tercer partido de cuartos de final en La Fonteta para seguir soñando con un nuevo título.

El tropiezo del viernes en casa les hizo perder el factor pista y puso a los taronja contra las cuerdas, pero el Valencia Basket ya sabe lo que es ganar este año al Unicaja a domicilio y el vestuario confía en repetir la victoria del TOP 16 de la Eurocup (69-72) para no empezar de manera prematura las vacaciones.

Y es que aunque el billete para la Euroliga ya está en el bolsillo tras el triunfo en la segunda competición europea de clubes, la plantilla taronja quiere más y se puso como nuevo objetivo la lucha por la Liga Endesa, pese a la dificultad de unos cruces que, además de con el Unicaja, podrían emparejarlos con el Real Madrid en una hipotética semifinal a cinco partidos, y con el Barcelona o el Baskonia en una supuesta final.

Por ello, el revés del viernes está en la mente de todos. No quieren repetir los errores del primer encuentro y para que la afición taronja pueda seguir disfrutando de su equipo esta temporada, los jugadores quieren dar un plus para que la temporada siga adelante y, con ella,, el sueño del doblete, aunque quede lejos y ahora la prioridad sea solo el partido de esta tarde.

En el vestuario tienen claro que hay que aumentar la intensidad defensiva y el acierto en el tiro, aunque en esta faceta puedan echar de menos a Matt Thomasel mejor tirador exterior del equipo y la única ausencia taronja por lesión, ya que sigue recuperándose de la intervención a la que fue sometido en el muslo derecho. En el Unicaja, por su parte, el tirador finlandés Sasu Salin salió tres minutos en el primer partido de la serie pero se resintió de sus molestias en el gemelo, por lo que Luis Casimiro tendrá la duda de si podrá contar con los 8,2 puntos con 2,1 triples anotados que acredita por partido.

Pero si hay una preocupación por encima del resto en el Valencia Basket es saber frenar a Dragan Milosavljevic, ya que el alero serbio destrozó a los de Jaume Ponsarnau en el primer partido de la serie con 28 puntos y un espectacular 11/12 en tiros de campo, con un tercer cuarto demoledor.

El Valencia Basket, sin embargo, ha ganado en seis de sus últimas once visitas al Martín Carpena y ello da un plus de confianza a una plantilla que, eso sí, deberá luchar contra la historia, ya que nunca ha levantado una eliminatoria en la que empezase con 0-1 y en solo una ocasión -en el Playoff Final de la Liga Endesa 2016-17 que supuso el título- acabó remontando una eliminatoria en la que empezó perdiendo el primer partido».

El Unicaja, sin embargo, tendrá que luchar también con su propio fantasma de la Eurocup, ya que en su serie de cuartos de final también consiguió robar el factor cancha con una victoria en la pista del ALBA Berlín pero no aprovechó su partido en casa y acabó siendo eliminado en el tercero de la serie por el que acabaría siendo el rival del Valencia Basket en la final. Un precedente que invita también a los taronja a no bajar los brazos para volver el martes a La Fonteta.