La suspensión de las competiciones y el Estado de Alerta decretado en España junto con el confinamiento domiciliario ha dejado a los jugadores y jugadoras profesionales en una situación muy complicada. Sobre todo para aquellos que tienen a la familia en otros países y que, desde la distancia, comienzan a asimilar que la crisis provocada por el COVID-19 va a alargarse varias semanas más.

Es el caso, por ejemplo, de los jugadores estadounidenses de la Liga Endesa, algunos de los cuales ya han abandonado nuestro país para pasar esta ‘cuarentena’ en sus lugares de origen. En este sentido, el gobierno de Donald Trump fue claro hace ya unos días al solicitar a todos los ciudadanos que residan en territorio estadounidense pero que están fuera que vuelvan al país inmediatamente o se preparen para «permanecer en el extranjero de forma indefinida».

Las autoridades norteamericanas enviaron un mensaje claro a quienes están en países que todavía no cerraron sus fronteras para que regresen mientras estén a tiempo. En este sentido, hay que recordar que EEUU ya ha restringido la entrada de personas provenientes de diversos países, especialmente de China y Europa, y que ha cerrado la frontera con Canadá. Por todo esto precisamente el Maccabi Tel Aviv permitió a principios de la pasada semana el regreso de sus doce jugadores de Estados Unidos.

Una medida que el escolta del Valencia Basket, Jordan Loyd, aplaudió desde las redes sociales. «Debe estar bien», señaló el de Atlanta, muy crítico con la actual decisión de reanudar las competiciones en abril cuando todo hace indicar que la pandemia será a más largo plazo. «Aparentemente las ligas saben algo que nosotros y los funcionarios de salud no sabemos», ironizó Loyd, que también admitió que la situación en España «es peor» que en otros lugares.

El escolta ha mostrado también al club en privado su preocupación por la situación actual, y su deseo de viajar a EEUU para pasar este confinamiento junto a su familia. No ha sido el único, también Mike Tobey, que está en una situación similar, y la práctica totalidad de jugadores que tienen su casa a miles de kilómetros -Brock Motum, Aaron Doornekamp, Maurice Ndour...-. A todos les gustaría poder viajar y esperar en sus países la reanudación de las competiciones, pero por otra parte entienden y respetan la decisión del club de permanecer en València a la espera de que el escenario actual comience a clarificarse. Todos, sin excepción.

Algo que dice mucho de cada uno de ellos a pesar de la incertidumbre y los ‘miedos’ de una coyuntura mundial para la que nadie estaba preparado. De momento, y después de que el club les hiciese llegar la pasada semana un planning y diferente material deportivo, la plantilla seguirá entrenando cada día en sus casas.... de València.

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