Con dos días de retraso por los falsos positivos del Morabanc Andorra y con las gradas vacías, el Valencia Basket afrontó su primer partido como local en la Liga Endesa con la presión añadida de ganar tras la derrota en el debut en Vitoria. Y aunque costó ante un Andorra muy físico, los de Ponsarnau lograron certificar el triunfo en un último cuarto en el que lograron un parcial de 13-0 y superaronla intensidad defensiva de los de Ibón Navarro.

Al contrario que ante el Baskonia, en el que no hubo ningún fichaje en el quinteto inicial, Ponsarnau apostó por dar entrada de inicio a tres de ellos (Hermannsson, Kalinic y Derrick Williams) junto a Sastre y Tobey.

Y fue precisamente Hermansson, quien se quedó sin anotar en Vitoria, el que asumió la responsabilidad anotadora desde el principio, con 7 puntos en poco más de cinco minutos que sirvieron para contrarrestar los primeros buenos minutos visitantes. Pero fue Tobey, pasados los cinco minutos, quien logró poner por primera vez por delante a los taronja con un triple que dio alas a los locales (11-10.

Ya sin el islandés en pista, Van Rossom asumió su rol con un nuevo acierto desde la línez de 6,75 que, sumado a cuatro puntos consecutivos de Dubljevic (con canasta desde el suelo incluida) y a los malos porcentajes de tiro de los de Ibón Navarro (1 de 8 en tiros de 2), permitieron al Valencia Basket abrir brecha en el marcador en el primer cuarto, que acabó 21-13.

El Valencia Basket parecía haber aprendido la lección de Vitoria y salió con intensidad desde el inicio, pero el escenario cambió en el segundo cuarto. Olumuyiwa empezaba a hacer daño en la pintura y Palsson desde el exterior. Sus triples se compensaban con los dos seguidos de Prepelic y otro de Van Rossom, pero los andorranos iban recortando distancias poco a poco gracias a una mayor intensidad y agresividad en defensa.

Tal era la diferencia entre ambos equipos en los instantes previos al descanso que Jaume Ponsarnau no pudo evitar entrar en pista para, a gritos, exigir jugar tan duro como ellos después de una dura falta sobre Kalinic y ya por debajo en el marcador (32-33).

Los taronja tuvieron tiempo para una mínima reacción de la mano de Derrick Williams y cinco puntos consecutivos de Hermannsson, que permitieron llegar al descanso 39-36 y con 12 puntos en el casillero del islandés.

La igualdad se mantuvo tras el descanso, casi siempre con ligeras ventajas de los locales, pero con un Andorra que logró empatar el partido en tres ocasiones a un Valencia Basket que repetía el quinteto del inicio del partido.

Tobey volvía a mostrar su mejor versión ofensiva, la de la Fase Final de la Liga Endesa de meses atrás y, con nueve puntos, fue el que tiró del carro taronja durante el tercer cuarto. En el Andorra, por su parte, el peligro llegaba desde más allá de la línea de 6,75 con triples de Hannah, Tyson, Senglin, Sergi García y Jelinek. Un acierto exterior que llevó a los de Ponsarnau a afrontar el último cuarto con solo dos puntos de ventaja (65-63)

Llegaba la hora de la verdad y los taronja empezaron a hacer los deberes desde el primer minuto, con una entrada marca de la casa de San Emeterio y un parcial de 13-0 con triples de Prepelic y Van Rossom incluidos.

Solo Tyson Pérez, el mejor de los visitantes, rompió la mala dinámica anotadora de los suyos con un espectacular mate. Pero el partido ya estaba encarrilado ante un Morabanc en el que Ibón Navarro fue expulsado minutos antes. "Esto es una broma, hombre", se le escuchó decir entre aspavientos mientras se iba al túnel de vestuarios.

Paulí y Olumuyiwa, en dos espectaculares acciones, recortaron aún más la diferencia (83-72), pero dos triples de Kalinic frenaron el ímpetu visitante hasta llegar al 91-76 definitivo. Ahora, casi sin tiempo de disfrutar de la victoria, toca viajar a Manresa para jugar contra el equipo de Pedro Martínez y Rafa Martínez.