En apenas doce días tres entrenadores que se enfrentaban al Real Madrid han sido expulsados del partido. Técnicos que se quejaron de la falta de equidad arbitral o protestaron una jugada en concreto y acabaron fuera del partido. Un agravio más que destacable si lo comparamos con la permisividad existente respecto, precisamente, al técnico ‘blanco’, Pablo Laso. Y es que el vitoriano, si se caracteriza por algo, no es por su discreción o ausencia de airadas protestas durante los partidos. Algo que sí describe a la perfección a Jaume Ponsarnau, el último en sufrir este domingo ese prejuicio arbitral.

«Han pitado una técnica al banquillo por quejarse, yo lo he hecho después de la técnica no antes, de lo que creíamos que era un tapón ilegal ya que pensábamos que parte del balón había entrado en el aro», explicó el preparador del Valencia BasketLuego le he dicho al árbitro que se lo mirase en video y le ha parecido impertinente supongo, indicó el de Tàrrega, visiblemente molesto por lo sucedido.

Antes, el pasado 20 de octubre, la injusticia le llegó a Moncho Fernández. El preparador del Monbus Obradoiro fue expulsado tras ser castigado también con dos técnicas consecutivas cuando su equipo iba ocho arriba en el Wizink Center. La conversación del técnico gallego con los colegiados tras los hechos no deja lugar a la duda.

«No puede ser, no puede ser, no puede ser, a mí no me perdonas una y a él sí -en referencia a Laso-. ¿Y ahora me echas? N, señaló mientras se marchaba de la pista. No le faltaba razón.

«No entiendo por qué se ha tenido que ir y perderse el partido», señalaba aún incrédulo al acabar el encuentro su ayudante Víctor Pérez, que tuvo que hacerse cargo del equipo junto a Gonzalo Rodríguez el resto del partido. El Obradoiro, por cierto, acusó el golpe a partir de ese instante y acabó perdiendo un encuentro en el que probablemente mereció más por 84-77.

La palma a todo este capítulo llegó en la última jornada de la Euroliga. Y es que a los tres minutos de iniciarse el partido Andrea Trinchieri, entrenador del Bayern Múnich, fue expulsado por ‘desconsideración grave al colegiado’ tras quejarse por las faltas cometidas a Jaycee Carroll. «Ha tocado el puto balón» fueron sus palabras. En un tono nada relajado, eso es cierto. Y eso, estando Luigi Lamonica en pista, es jugar con fuego. Lo que ocurre es que unos se queman, y otros no.

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