Sam Van Rossom deja el Valencia Basket después de diez años de taronja pero no sólo deja una historia de éxitos y de cariño en La Fonteta, sino que su camiseta lucirá también en lo alto del pabellón junto a las otras grandes leyendas como Víctor Luengo, Nacho Rodilla y Rafa Martínez, tal y como se anunció al final de su acto de homenaje de este miércoles.

Más de un millar de aficionados se acercaron a despedirle, junto a la primera plantilla masculina al completo, con sus familias e hijos, Álex Mumbrú y el resto de integrantes del cuerpo técnico, representación de la plantilla femenina, empleados del club, directivos y amigos del base belga.

Pero no sólo recibió el cariño de los presentes, sino también de familiares, amigos y excompañeros que quisieron mandarle emotivos mensajes por vídeo, ante la emoción del propio Sam y de su familia, presente en La Fonteta.