Ojeleye rescata al VBC a tiempo de la trampa de Zaragoza (75-85)

De menos a más tanto en ataque como sobre todo en defensa, el Valencia Basket sumó un triunfo de mucho mérito ante un Zaragoza liderado por Santi Yusta, que puso contra las cuerdas al equipo de Álex Mumbrú hasta los minutos finales. El 'big three' Ojeleye-Jones-Davies terminó liderando al equipo con 48 puntos combinados, aunque la clave de la reacción fue la asfixiante defensa que el el VBC imprimió a lo largo de todo el último cuarto.

El triple de Brandon Davies con el que el Valencia Basket inauguró el marcador en el Príncipe Felipe no fue ni mucho menos un indicativo de lo que iba a ser el arranque del partido. El equipo de Álex Mumbrú, que ayer salió con Chris Jones, Kassius Robertson, Josep Puerto, Damien Inglis y Brandon Davies de inicio, chocó en los primeros compases contra la defensa del Casademont Zaragoza y contra sus propias prisas. Kassius Robertson fallaba triples liberados, Inglis lo hacía completamente solo debajo del aro... todo mientras el conjunto local castigaba prácticamente en cada posesión con tiros libres que no erraban. Valencia, especialista defensivo desde el inicio de curso, era incapaz de hacer gala de su principal virtud sin cometer falta. Un gran Santiago Yusta, sobre todo en el rebote, fue el principal castigador del conjunto 'taronja'. 

Con 20-13 en el marcador, el segundo cuarto arrancó con el mismo guion que el primero: el Zaragoza yendo a la línea de tiros libres y el VBC precipitándose en ataque con tiros forzados. Además, Watt y Bell-Haynes cogieron ritmo y asumieron galones en el ataque local. Desde el banquillo, Mumbrú buscó que el refresco de López-Arostegui y Reuvers reactivara al equipo, pero ninguno de los dos encontró acierto en sus primeros tiros. Tuvieron que ser hombres clave como Chris Jones y Ojeleye los que dieron un paso al frente. Fueron cruciales los cinco puntos seguidos del alero para evitar que la brecha en el marcador creciera. Poco a poco, los de Mumbrú encontraron la calma en ataque y cerraron la primera mitad con un parcial de 9-3 liderado por Jones, que hizo daño desde más allá de la línea de tres. Tres abajo a vestuarios. 

Un arréon local en el inicio del tercer periodo puso de nuevo contra las cuerdas al Valencia Basket. Con la lección aprendida de los dos primeros cuartos, el equipo fue más inteligente y paciente en ataque y logró que Zaragoza nunca obtuviera una distancia peligrosa. Y eso que Santi Yusta hizo todo lo posible para conseguirlo. Ya no solo desde el rebote, que también. El jugador madrileño atacaba el aro sin miedo y sacaba faltas que luego convertía en puntos desde la línea de tiros libres.

Maldición para empatar

Mejoró VBC con el paso de los minutos y acechaba a los de rojo en el marcador. Apareció el banquillo y comenzaron a anotar puntos importantes Reuvers y sobre todo un Xavi López-Arostegui que puso al Valencia a un punto de distancia con seis puntos seguidos. Un tiro libre adicional errado le impidió igualar el luminoso. En ese momento comenzó lo que parecía ser una maldición para los de Mumbrú que les impedía empatar.

Siempre que se situaron a un punto, Zaragoza respondía con un triple o dos canastas rápidas de dos puntos. Entonces apareció Harper, que estaba jugando un mal partido, para sacar un tres más uno que le hubiera permitido, ahora sí, empatar si no hubiese vuelto a errar el tiro adicional. Demasiados tiros libres por el camino. Sobre todo teniendo en cuenta que Zaragoza sí estuvo fino desde la línea. 

Último cuarto casi perfecto

Los de Mumbrú necesitaban una reacción contundente en los últimos diez minutos y vaya si la tuvieron. La que es una de las mejores defensas de Europa, la misma que no se había hecho notar durante los primeros 30 minutos, se puso por fin manos a la obra. En ataque, Ojeleye apareció de nuevo cuando tiene que hacerlo. Dos triples seguidos del norteamericaro dieron a Valencia Basket la primera ventaja en el marcaror desde el 0-3 inicial. Con los locales aparentemente bloqueados en ataque, Harper echó más sal en la herida con una gran defensa individual que concluyó en robo y en bandeja para ampliar la distancia a cinco puntos. Era el momento taronja: defensa asfixiante y con paciencia en ataque. Los locales lo dieron todo por reaccionar pero era demasiado tarde. Ojeleye, con más canastas clave y defensas ganadoras, lideró al equipo y sacó a tiempo al Valencia de una trampa que el Zaragoza estuvo cerca de hacer llegar a buen puerto. 

En los minutos finales, los de Álex Mumbrú supieron manejar la corta ventaja, que osciló entre los tres y seis puntos, y se embolsó un triunfo clave, el tercero seguido, para sumar la décimosegunda victoria en liga Endesa y mantener el pulso con Gran Canaria en la cuarta posición.