Juan Soler, representado por su abogado Enrique Lucas, Bancaja y el Valencia, con Manuel Llorente y Javier Gómez a la cabeza, trataron ayer sin éxito de alcanzar un acuerdo con el que desatascar la situación que se avecina con la torre de Mestalla si las empresas del ex presidente entran en concurso de acreedores. Ayer por la mañana, mantuvieron varias reuniones entre las partes y, de momento, Soler sigue sin aceptar la propuesta para rescindir el contrato de compra-venta de la parcela que le ha hecho llegar el club.

El Valencia tiene la intención de recuperar la parcela para evitar que esta forme parte del patrimonio de Soler en el supuesto de que, finalmente, la empresa Urbana de Levante solicite voluntariamente entrar en concurso de acreedores. Soler pagó en concepto de anticipo 13,5 millones de euros al Valencia. El club tiene aún por percibir 76,5 millones, cantidad que podría verse reducida a la mitad o menos y el asunto llega a manos de un administrador judicial. El Valencia busca la resolución del contrato y para ello había realizado una primera oferta para devolver parte de los 13,5 millones, si bien, Soler, tal como dejó claro ayer, no acepta una cantidad inferior a lo que en su día pagó como anticipo. Entre medias, también está el pagaré de 25 millones.

El dilema con la torre de Soler

Entre los varios problemas económicos que tiene el Valencia que resolver con premura, hay uno que quita el sueño a más de un dirigente blanquinegro: el dilema de la torre de Soler. En las próximas horas habrá un nuevo cara a cara entre las partes (Soler y Valencia CF) para tratar de llegar a un acuerdo y desatascar una situación que, con el concurso de acreedores sobrevolando por las empresas del ex presidente del club, se ha convertido en un problema para la entidad de Mestalla.

EL ORIGEN

- Los 13,5 millones que anticipó Soler

La situación es la siguiente. Juan Soler se hizo con una de las torres de Mestalla por 90 millones de euros. En el contrato privado firmado entre el constructor y el Valencia, documento que desveló el pasado lunes el programa de Deportes con Julio Insa, Soler se comprometía a desembolsar una cantidad inicial (13,5 millones) y el resto (76,5 millones) cuando la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia apruebe la reordenación de la parcela. Entre medias, Soler presentó un pagaré de 25 millones de euros que hizo efectivo el club y que vence, tras un acuerdo de refinanciación con el Banco de Valencia, el próximo mes de marzo. De esta forma, hasta el momento, el ex presidente no tiene obligación legal alguna de abonar lo que le adeuda al Valencia hasta que se produzca la reparcelación.

EL PROBLEMA

- Los 76,5 millones y el concurso de Soler

El pasado 8 de octubre, Juan Soler presentó un preaviso de concurso de acreedores. Dicho de otra manera, el empresario tiene de plazo hasta el próximo 8 de enero para refinanciar su deuda, de lo contrario presentará de manera voluntaria el concurso. Tal coyuntura afecta directamente al Valencia. ¿Por qué? El club de Mestalla pasaría a la terna de acreedores de Soler y sería un administrador judicial quien decidiría qué hacer con la deuda de 76,5 millones. La parcela de Mestalla estaría entre el patrimonio de Soler que se pondría a la venta para hacer caja y posteriormente, en un porcentaje a considerar por el administrador judicial, ir abonando a los diferentes acreedores. Dicho de otra manera, el Valencia no se aseguraría ni ingresar los 76,5 millones ni tampoco una fecha concreta de cobro. Además, tendría problemas futuros para vender toda la parcela de Mestalla en una sola pieza, situación que complicaría la búsqueda de un posible comprador.

LA ´SOLUCIÓN´

- El VCF negocia cómo devolver el anticipo

En las últimas semanas se han mantenido contactos entre las partes para tratar de llegar a un acuerdo y desatascar la situación. Entre las alternativas que maneja el Valencia, tal como desveló SUPER, está devolver a Soler los 13,5 millones. El contrato firmado entre las partes estipula que si tal dinero adelantado le es devuelto al ex presidente, la parcela vuelve a propiedad del Valencia. En una primera oferta, el club que preside Manuel Llorente le ofreció una cantidad inferior, opción que fue descartada, y la última propuesta que, según fuentes cercanas, tiene Soler sobre la mesa ronda los 6 millones en efectivo y el resto en plazos a pagar durante mínimo cuatro años. A tal propuesta Soler aún no ha contestado. El problema que tiene el club es que no tiene liquido para pagar los 13,5 millones.

DAÑOS COLATERALES

- Los 90 millones ya están presupuestados

En el supuesto de que Soler acepte y la parcela vuelva a ser propiedad del Valencia, los problemas para el club no habrán terminado. Y es que los 90 millones previstos por la venta de la torre a Soler fueron incluidos hace dos años en el presupuesto, por lo que el Valencia, aunque recuperaría patrimonio y allanaría el camino para una futura venta de la parcela, vería como incrementarían sus pérdidas para este ejercicio en 90 millones de euros.

LA SOLUCIÓN CONDICIONADA

- La reordenación obliga a liquidar la permuta

Otra solución que tendría el club es solicitar a Urbanismo (quedan dos reuniones antes de que Soler pueda entrar en concurso de acreedores) la reparcelación. Soler tendría que abonar los 76,5 millones y como no podría hacer frente a dicho pago, la parcela volvería a manos del club (tal como recoge el contrato firmado entre las partes). Problema. El Valencia debería de hacer frente antes de la ordenación al pago de 18 millones de euros por la permuta de la parcela del nuevo estadio.