El Valencia deberá pagar parte de los daños

La final de la Copa del Rey dejó 800.000 euros en la caja del Valencia CF por prestar el estadio de Mestalla y toda la infraestructura para disputar el partido, pero de ahí habrá que descontar lo que cueste sufragar parte de los gastos ocasionados por algunos aficionados que se dedicaron a romper sillas y causaron muchos más destrozos en vallas publicitarias y también en algunos baños, que se estiman en los 30.000 euros. Tal como pudimos conocer este sábado, el seguro que tiene contratado la Real Federación Española de Fútbol para estos casos no cubre el cien por cien de los desperfectos causados por estos energúmenos que se dedicaron a arrancar sillas y urinarios, por lo que todo apunta a que el Valencia tendrá que cargar con una parte de ello y además hacer las reparaciones lo antes posible. El próximo domingo a las 17:00 hay partido en Mestalla ante el Atlético y las instalaciones tendrán que estar en perfecto estado de revista.

Tal como informó SUPER nada más acabar ese partido, los empleados de Mestalla se quedaron sorprendidos por la cantidad de destrozos que dejaron tras de sí las dos aficiones, de manera especial en la zona del fondo que ocuparon los seguidores barcelonistas. Se hablaba de más de un millar de asientos con daños, muchos de ellos arrancados de cuajo de sus ubicaciones. Es algo que ya ocurrió en las dos finales anteriores que se disputaron en Valencia, una entre el Barcelona y el Athletic de Bilbao en 2009 y la otra en 2011 con los mismos protagonistas de esta ocasión, Barcelona y Real Madrid, aunque en esta ocasión han sido incluso superiores.

Una de los mayores destrozos fue el de una valla de protección de unos 75 metros de longitud que fue arrancada y pudo haber provocado algún accidente más grave, porque se trata de una valla de protección para evitar que los espectadores puedan acceder al terreno de juego. Los servicios de mantenimiento del Valencia CF han estado evaluando daños estos días y lo tienen todo reflejado.