Peldaño a peldaño, así es como el Valencia cada partido que pasa está más cerca de consumar el objetivo de principio de temporada: regresar a la élite de la Champions. Con la mejor trayectoria liguera a estas alturas que se recuerda, los valencianistas marchan terceros por delante de Atlético de Madrid y Sevilla. Todavía quedan diez batallas en el horizonte en las que garantizar el billete directo a Europa. Sin embargo, la ambición del equipo más en forma de la Liga hace que los de Nuno Espírito Santo lo hagan mirando hacia arriba. Después de haber dado caza hace semana y media al Atleti, la siguiente presa es el Real Madrid. «Si crees en ti, ni el cielo será tu límite». La frase de Nico Otamendi resume el alma de la nueva taronja mecánica.

El valencianismo tiene motivos de sobra para creer que la escalada puede continuar con éxito. Mientras la nave de Carlo Ancelotti ha ido perdiendo potencia paulatinamente en el primer trimestre de 2015, la de Nuno ha ganado en fiabilidad partido a partido. El Valencia ha recortado hasta nueve puntos a los blancos en los últimos 40 días. Tras la derrota en Málaga, y tras la victoria del Madrid al Sevilla en el duelo aplazado que coleaba, a principios de febrero los valencianistas cayeron a 13 puntos de los merengues, entonces líderes. El triunfo una semana después en Cornellà, gracias a dos goles de Piatti y Parejo, significó un refuerzo moral lejos de casa para un grupo al que su técnico ha dotado del gen ganador. Hoy la distancia con Casillas, Ramos, Cristiano y compañía es sólo de cuatro puntos.

El Real Madrid trasmite claros signos de debilidad, sobre todo, en los choques con rivales de peso. Precisamente, el primer golpe recibido por los chicos de Ancelotti en 2015 llegó en Mestalla, donde se presentó un Madrid dispuesto a entrar en el ´Libro Guinness de los Récords´. Únicamente le quedaban dos más para igualar las 24 victorias consecutivas del Coritiba brasileño. Ronaldo anotó el primero de la noche, pero los tantos de Otamendi y Barragán, junto al esfuerzo de todo el bloque y el calor de 50.000 espectadores, borraron el idílico paisaje blanco. Cinco jornadas más tarde el Atlético se impuso en el derbi madrileño con un sonrojante 4-0 para el madridismo. Además, el 1 de marzo el Bernabéu vio como el Villarreal sacaba un empate antes de que el equipo de la BBC volviera a pinchar en sus dos últimas visitas. Primero en San Mamés, con golazo de Aduriz, y el domingo en Can Barça.

En cambio, uno de los valores que fortalecen al Valencia es su capacidad de competir y ganar a los mejores. Más allá del 2-1 endosado al equipo de Carletto, los blanquinegros vencieron con solvencia en Mestalla al Sevilla y arañaron un punto de la batalla en el Vicente Calderón, rédito que se hizo bueno ganando al Depor para pasar en la tabla a los de Simeone, ya que estos empataron con el Espanyol.

El estado de forma de los pupilos de Nuno radiografía un bloque colosal en su rendimiento. El equipo salió quinto y decaído de La Rosaleda, pero en siete partidos „además de los nueve puntos al Madrid„ ha remontado otros siete a los rojiblancos y seis al Sevilla. A día de hoy el Valencia es el conjunto de la Liga que más tiempo permanece invicto con esa cifra mágica de siete envites, el mejor en este último mes y medio. El único capaz de aguantar el ritmo del Barça „los culés suman 30 puntos en 2015 y 24 en la segunda vuelta„, un rival al que, como a los blancos, le aguarda de nuevo el desgaste de la Champions para mediados de abril.