El gigante sigue creciendo bajo palos

Giogi Mamardshvili sigue quemando etapas a una velocidad de vértigo en el Valencia CF. El georgiano fue titular de nuevo y demostró que no hay portero en mejor estado de forma actualmente en el Valencia. La baja de Diakhaby obligó al técnico a ‘resucitar’ la defensa de cuatro y el equipo volvió a sufrir más de la cuenta. El Rayo terminó con un gol en su casillero pero, de no ser por Giorgi, podrían haber sido más goles y, sobre todo, más pronto. 

El Valencia no jugó un buen partido. En ataque, nadie salvo Soler en una ocasión, pudo desatascar el juego. Y en defensa, Alderete y Paulista sufrieron más de la cuenta para detener a Isi Palazón, Álvaro y Sergi Guardiola. Los atacantes franjirrojos encontraron situaciones de remate sin elaborar demasiado sus jugadas, pero una y otra vez se toparon con un gigante que cada vez se siente más seguro bajo los palos defendiendo los colores del Valencia CF. 

La primera acción de mérito llegó en el minuto 27. Isi golpeó ajustado y raso tras recoger el rechace de su propia falta pero Giorgi hizo gala de su tamaño y sus reflejos para desviar el balón fuera de la zona de peligro. El Rayo solo puso en apuros una vez al georgiano en la primera mitad y este contestó como lo hacen los grades porteros. 

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Isi soñó ayer con Giorgi, no solo por esa ocasión. Ya en la segunda mitad se repitió la película y el guardameta del Valencia le volvió a negar el tanto al jugador rayista tras un potente disparo. 

Nada pudo hacer en el gol de Sergi Guardiola, pues el disparo, fuerte a la par que colocado, estaba totalmente fuera de su alcance. Sin embargo, Giorgi sí salvó al equipo de un mal mayor en el descuento. Primero con una mano prodigiosa a disparo de nuevo de Isi, y más tarde adelantándose con rapidez a Nteka en el uno contra uno.