Nico acelera para no debilitar la sala de máquinas

El Valencia de Rubén Baraja no termina de despegar y está obligado a hacerlo para evitar el descenso. Los brotes verdes que dejó el equipo en los primeros partidos con el Pipo en el cargo quedaron opacados con las últimas tres actuaciones ligueras, en las que el Valencia solo sacó un punto, recibiendo seis goles y únicamente convirtiendo dos. 

Que el cuadro de Mestalla atraviesa por horas muy bajas es evidente, y que está siendo castigado por una cadena de infortunios, también. La derrota de Almería no solo supuso perder tres puntos frente a un rival directo, también se cobró a Kluivert y Nico como víctimas de la plaga de lesiones que azota Paterna. El neerlandés estará KO varias semanas, como Thierry, que cayó antes incluso de viajar. El caso de Nico es distinto a estos dos, aunque idéntico al que él mismo protagonizó tras el empate ante el Rayo. El gallego está trabajando esta semana al máximo para recuperarse a tiempo de sus molestias en el tobillo. Nico tuvo que pedir el cambio en el Power Horse antes de tiempo después de que Luis Suárez cayera sobre su pierna. Una semana antes, con Lejeune como actor principal, había sufrido la misma acción, provocándole un esguince leve.

En el entrenamiento de ayer, marcado por las ausencias de los ya mencionados Kluivert y Thierry, Nico fue la nota negativa de la sesión. El ‘17’ del equipo saltó al césped junto al resto de sus compañeros y comenzó al mismo ritmo, pero a mitad se retiró junto a un doctor para seguir tratándose de sus molestias. No está descartado para la enésima final de la temporada, pero debe completar al menos una sesión antes del partido para probar que está en condiciones. Aún restan dos sesiones antes de recibir al Sevilla, aunque la del sábado será más suave tratándose del día previo a la cita. 

Imprescindible en la medular

La figura de Nico en el centro del campo del Valencia es crucial por varios motivos. En primer lugar porque el Valencia no anda sobrado de efectivos en esa parcela. Pero sobre todo porque el gallego estaba rindiendo cada vez mejor desde que regresó a los terrenos de juego tras una lesión de aproximadamente dos meses. Regresó al equipo a mitad de marzo, ante Osasuna, gozando de casi 20 minutos y desde entonces ha sido titular en todos los partidos. A Baraja le gusta y le considera una pieza clave independientemente del esquema, y lo demostró el pasado sábado cuando colocó a Nico junto a André Almeida en el doble pivote del nuevo esquema.

Llegue o no a tiempo Nico, el centro del campo del Valencia debe dar un paso al frente urgente, tanto en la faceta de creación como en la de destrucción. Hombres como Hugo Guillamón o Yunus Musah han perdido impacto en el equipo y deben regresar cuanto antes al buen nivel que han demostrado en otras ocasiones, sobre todo el curso pasado.