Una vuelta a Mestalla al estilo Vinicius: provocación y doblete

El gran protagonista del Real Madrid en la vuelta del conjunto blanco al feudo valencianista no defraudó  a los suyos. Fue el mejor, el que más lo intentó y la cruz volvió a ser su carácter, su gran problema

Vinícius

Vinícius

La vuelta de Vinicius con el Real Madrid a Mestalla generaba que todos los focos estuvieran puestos sobre su persona. Tras los episodios lamentables del curso pasado, en el que el Valencia actuó de inmediato, el choque de ayer tenía en ese cara a cara entre el brasileño y Mestalla uno de los puntos más importantes.

Y la realidad es que el partido no decepcionó. Ni en general, ni en particular. Porque la primera parte del Valencia fue soberbia y la de Foulquier en particular también frenando al ‘7’ blanco. Pero antes del descanso, el brasileño aprovechó la única acción en la que la defensa valencianista tuvo un despiste. Un centro desde la derecha acabó con el atacante rematando prácticamente a portería vacía. Y con ese 2-1 cambió todo para el cuadro de Baraja. 

Eso sí, fiel a su gen provocador que es incapaz de dejar de lado, lo primero que ha hecho Vinícius al marcar ha sido encararse con la grada de animación que justo estaba detrás de la portería. Tras una mirada desafiante que ha durado un par de segundos, el jugador se ha acordado de que iba perdiendo y ha corrido a devolver el balón al círculo del centro del campo para intentar que no se perdiera mucho tiempo. Sin embargo, a mitad de su carrera ha recordado el gesto que tenía premeditado antes de comenzar el partido y se ha vuelto a girar hacia la grada de animación para hacer del puño en alto de ‘black power’.

En el segundo tiempo se notó un Vinicius más entonado. Lo intentó de todas las maneras y supo tomar mejor el pulso a un partido que el Valencia siguió planteando de la mejor manera posible. Sin embargo cada acción encerraba más al cuadro comandado por Baraja y en gran medida por el brasileño, que siguió haciendo su trabajo a la perfección. Porque la dualidad de Vinicius se explicó de nuevo con el paso de los minutos. El 2-2 de hecho sacó de nuevo su Yin y el Yang.

Gil Manzano, acosado por jugadores del Real Madrid

Gil Manzano, acosado por jugadores del Real Madrid / EFE

La parte positiva fue su capacidad para marcar gol. Encontró el espacio y supo marcar de cabeza, algo que no es su especialidad, para demostrar que amplía cada temporada sus recursos. Pero después de anotar el tanto, en ligero fuera de juego, evidenció que no está a la altura de la liga española y del comportamiento que requiere. Se encaró de nuevo con la grada, se puso las manos en la oreja e incluso fue a por algún jugador del Valencia. Todo eso con amarilla sin que ningún jugador del cuadro de Baraja supiera entrarle al juego para provocar su expulsión. En definitiva, la vuelta de Vinicius no dejó indiferente a nadie.