El grupo de accionistas 'horquilla' que componen Peris Frígola, Vicente Alegre, los hermanos Chicchella, la familia Cuquerella, Arturo Tuzón y Jesús Barrachina entre otros y que adquirieron un compromiso de compraventa por sus acciones con una cláusula resolutoria con Vicente Silla que no se ha hecho efectivo en el periodo estipulado (venció el pasado jueves por la noche) ampliará voluntariamente el plazo de cobro hasta la semana que viene dando así un voto de confianza al ya citado Vicente Silla que fue quien suscribió con ellos el compromiso para, posteriormente, hacer lo propio con Vicente Soriano quien a su vez lo hizo con Dalport. El ex vicepresidente se ha puesto en contacto con casi todos ellos en los últimos dos días y, de forma verbal y por la amistad personal y el grado de confianza que le une con la gran mayoría, estos le han emplazado a la próxima semana para solucionar el problema que se ha generado al no haber cobrado aún los títulos pese a que estos ya figuran en el Libro-registro de accionistas del VCF SAD a nombre de ´Inversiones Dalport´.

El hecho de que los títulos en el registro estén a nombre de la empresa uruguaya significa que su antiguos propietarios (los denominados accionistas ´horquilla´ debido a que sus acciones unidas a las de Soler y Soriano suponen el 50´3% del capital social) sólo podrían recuperarlos acudiendo a los tribunales (en este caso demandando a Vicente Silla que es el comprador, una posibilidad que a día de ayer ninguno de los consultados por SUPER había estudiado si bien alguno de ellos no descartaba hacerlo si en el futuro no se soluciona la situación) o si Dalport renuncia a ellos de forma voluntaria, algo que parece poco probable a tenor del comunicado emitido el jueves en el que aseguraban estar convencidos de poseer la mayoría accionarial.

Además, a la espera de una resolución jurídica en el caso de que en el contencioso acabase en tribunales, todo apunta a que sería Dalport (la titular de los títulos en estos momentos) la única institución que podría ejercer el derecho de suscripción preferente de todos esos títulos en la primera ronda de la ampliación (pese a que su voluntad, según han comunicado, es entrar primero en el Consejo y después analizar desde dentro si la ampliación es conveniente o no) y no sus antiguos propietarios, pese a que al menos cuatro de ellos manifestaron ayer a SUPER su voluntad de acudir a título personal a la ampliación si finalmente no se les abona la cantidad estipulada por los títulos.

Dalport, por tanto, tiene la sartén por el mango ya que debido a los distintos plazos en el calendario de pagos de todos los actores ostenta el poder actualmente pese a no haber desembolsado un euro.