Banega, al igual que ha mostrado en el arranque de la temporada una nueva cara dentro del terreno de juego, también se muestra mucho más Maduro en sus alocuciones y ayer dio muestra de ello al afirmar que ha aprendido «cuándo se pueden hacer las cosas y cuándo no». «Mi vida ha cambiado. En lo personal estoy cómodo, hay gente que me acompaña en todo momento, están mis amigos, mi novia y eso es una buena ayuda para no estar sólo y para no volver a cometer los errores que uno cometió cuando llegó. Ahora tengo la cabeza más asentada». El futbolista, incluso, se refirió a los rumores que hicieron referencia en su día a que el año pasado le pusieron una cláusula en el Atleti para controlar sus salidas nocturnas y lo hizo de forma tajante: «No la tuve... y si la quieren poner que la pongan. Yo voy a seguir haciendo tranquilo mi vida... y de esos temas no quiero hablar más».

En referencia a la posibilidad de salir que tuvo al filo del cierre del mercado tras recibir una oferta del Stuttgart, Banega explicó que Émery no paralizó su salida, pero aseguró que le dijo que contaba con él: «Hablé con Unai y me explicó la oferta, pero en ningún momento valoró la salida. Me dijo que era una buena oferta para el club y no podía hacer más, me dejó a mí decidir, pero yo no me quise ir porque creo que tengo un lugar en el plantel. Él no paralizó la operación aunque me dijo que contaba conmigo porque me había visto bien en la pretemporada... pero en ningún momento el presidente habló conmigo. El único que habló fue Unai y me aclaró las cosas pero más allá de lo que haya pasado, creo que era una buena plata para el club y ellos estaban en disposición de hacer las cosas bien, pero el que decidió quedarse fui yo». Dejó entrever que en ningún momento se planteó su salida e incluso insinuó que, en el caso del Everton —que llegó a pedir un permiso de trabajo para él—, el club inglés habló con su agente pero a él no se le comentó absolutamente nada.

En referencia a las declaraciones que SUPER publicaba ayer en las que Baraja avalaba el juego el argentino, Ever fue cortés: «Que te comparen con Pipo es una presión porque siempre dije que con él no hay comparación; él es una institución y yo un chico que empieza recién de cero...». Por último explicó que la variación más importante que Emery le pide ahora dentro del campo estriba en las tares defensivas: «antes no era tan defensivo y ahora me estoy exigiendo mucho más... y se nota el cambio tanto para mí para el equipo».