¿Por qué al VCF le marcan tantos goles? Manuel Llorente no se anda con rodeos y a Unai le habló directo tras la debacle de Getafe. Con la frialdad que transmiten las estadísticas, esa derrota es la primera en siete partidos oficiales, pero desde la visita a Valladolid es evidente una inseguridad defensiva que quiere cortarse de raiz. Hay que buscar una solución inmediata, el VCF no puede descolgarse de la zona noble a las primeras de cambio y por eso mismo se celebró una reunión para dar con la tecla. Hay que atajarlo ya, mejor hoy que mañana. A las 18.30 horas se citaron en la sede del club Manuel Llorente, Fernando Gómez y Unai Emery, reunión a la que asistió también Braulio, mano derecha del consejero responsable del área deportiva.

Tras dos horas encerrados salieron por la salida de emergencia —la principal tenía el candado puesto— Unai, Fernando y Braulio, el presidente se marchó más tarde. Al técnico se le notó preocupado, pero él dijo que no estaba «tenso»¿Conclusión? «Aquí todos perseguimos el mismo objetivo, por eso estas reuniones son positivas y coincidimos en que debemos mejorar el nivel defensivo que estamos dando», respondieron a la pregunta de SUPER, aunque era evidente que las dos partes discreparon en su argumentación durante el cónclave. ¿Fue un toque de atención? Manuel Llorente no se caracteriza por cesar entrenadores y la competición está dando sus primeros pasos, pero mejor atajar los problemas y solucionarlos ahora que dentro de unos meses cuando el mal sea irreversible.

Unai defendió su filosofía, ya que con el sistema y el estilo de juego actual, el VCF fue el cuarto mejor equipo en casa la pasada temporada y el octavo fuera, de ahí que su objetivo este ejercicio sea mejorar los números a domicilio. Jugar con cuatro futbolistas de ataque muy ofensivos tiene sus riesgos, pero no ve motivos para cambiar de planteamiento y no contempla variar el armazón táctico. Claro, Llorente no digiere bien que el VCF haya marcado nueve goles en cuatro partidos y no se hayan sumado los doce puntos en juego por los siete encajados (ahí el técnico esgrimió que muchos han sido por pequeños detalles, sobre todo de concentración), más cuando en los dos últimos han tenido ventaja en el marcador, de ahí su inquietud y la consulta al técnico para pulsar su opinión sobre cómo veía la situación. No se habló en ningún momento sobre un cambio de sistema ni que alinee a unos futbolistas o a otros (Llorente sí tuvo interés en saber por qué Marchena juega como central en la selección y aquí como pivote defensivo), pero sí que trate de reducir al máximo los riesgos ofensivos que se asumen. Ahí hubo quórum.

Hay preocupación, pero la enfermedad tiene solución: ganar al Atlético mejorando en defensa.