Su carácter fuerte no lo exporta lejos del terreno de juego. Ahí el Chori se muestra más cercano y tranquilo, es un futbolista dialogante y sabe perdonar. Unai ha demostrado que las heridas cicatrizan y a pesar del episodio triste que protagonizó la pasada temporada y por el cual ya pagó, sigue confiando en él. Tras recuperarse físicamente, ya se pone a su disposición. En Alcoi hizo su primera parada, el próximo sábado puede ser la próxima y para ello trabaja. Bajar los brazos no figura en su manual, aunque hay momentos en los que sufre y cuando se marchó a Rusia llegó a pensar en volver a su Argentina natal. No lo hizo para triunfar, lo consiguió en Rusia y Mestalla ya le espera con los brazos abiertos, conscientes de su nivel.

¿Cómo ha digerido sus últimas semanas?

—Bien, estoy contento porque estoy recuperado y tengo muchas ganas de jugar. Gracias a Dios vengo entrenando bien y ya estoy a disposición del entrenador y cuando decida que lo que tengo que hacer, jugaré, como hice en Alcoi.

—¿Ha sufrido mucho?

—Sí, cuando un jugador está lesionado, una situación que a nadie le gusta, son momentos en los que el apoyo de la familia es fundamental y en mi caso, siempre pasó eso. Ese apoyo me dio fuerzas para seguir adelante.

—¿Le ha dado muchas vueltas a la cabeza?

—Sí, porque tienes que ser fuerte y saber que todo pasa, lo que ocurre es que se viven momentos difíciles en los que uno está más caído, pero gracias a Dios estoy bien, recuperado y con ganas de jugar.

—¿Cómo se puede interpretar su llamada a un recuperador personal?

—Lo hablé con el cuerpo médico y es una persona de mi confianza, la verdad es que estoy contento porque ellos entendieron cuál era el mensaje y me apoyó en todo momento. Fueron ellos los que ahora siguen ese tratamiento, estoy muy bien y contento.

—¿Por qué esa persona determinada?

—Siempre ha tenido mi confianza, sé que el tratamiento que ya hice en su día con él me funcionó, por eso lo entendieron los médicos. Lo conocí en Rusia y nos hicimos muy amigos.

—¿El Chori no quiere ser un jugador que pase por Mestalla sin dejar huella?

—Por supuesto, no sólo por aquí. Cuando un jugador comienza en un club nuevo siempre quiere hacer las cosas bien para poder dejar una marca y conseguir cosas importantes, como campeonatos o copas. Ese es mi pensamiento. Hoy por hoy pienso en conseguir cosas importantes con el club, se puede hablar de muchos equipos que están quizás para los demás delante nuestro, pero creo que tenemos un gran equipo y podemos dar batalla.

—¿Entiende que la afición pueda tener dudas de usted porque aún no le ha visto?

—Sí, seguramente puede tener dudas. Las veces en las que he jugado creo que lo hice bien, los dos partidos en los que mejor me sentí fue contra el Getafe y el Tenerife. Ahí se vio algo de lo que puedo dar, pero creo que todavía no vieron nada. Por eso trato de estar bien físicamente, quiero que las cosas salgan bien y la afición es la que tiene que disfrutar.

—¿Le ha molestado alguna cosa que se haya dicho o escrito sobre usted?

—No, creo que a veces estaría bien que se pudieran confirmar algunas cosas antes de publicarlas. Cada uno es responsable de lo que dice y de cómo actúa, yo no tengo nada que decir, siempre soy responsable de lo que digo y de lo que hago. Las personas tienen ese derecho de decir lo que quieran, pero estaría bien que antes de dar el paso e informar sobre algo lo confirmaran.

—Desde que aterrizó en Valencia, ¿qué ha aprendido?

—A tener paciencia, a ser más tranquilo y manejar más mi temperamento. Tengo un carácter fuerte y todos lo saben, pero cuando las personas son muy competitivas y queremos ganar sea como sea, eso a veces a algunos no les gusta. Mi caso es ese. Cuando entro al campo quiero ganar y no me interesa cómo, quizás eso no gusta, pero todo es respetable y en mi caso intento manejarlo de la mejor manera.

—¿Habla mucho con Emery?

—Sí, hablamos varias veces. Conversamos sobre mi peso, sobre cómo estaba físicamente y de lo que él quería de mí como jugador, las charlas son normales, como también tiene con el resto de compañeros.

—Es importante tener la confianza del entrenador.

—Sí, pero ya lo dije. Creo que muchas veces no hay tanta comunicación porque no se necesita ni es importante, pero a veces se hablan varias cosas porque hay puntos que quizás al jugador le molesta o el míster busca algo del jugador que quizá él no se puede dar cuenta. Me parece que están bien las charlas y la verdad es que tengo una buena relación con el técnico.

—¿Han cicatrizado las heridas del curso pasado?

—Sí, el míster tuvo la opción de decir que no contaba conmigo y no lo hizo, eso es una demostración de que las cosas pasaron. Y de mi parte también, porque hago mi trabajo y lo que él me diga lo intento, no hay ningún problema.

—¿Va a cambiar su rol dentro del campo o seguirá como mediapunta?

—No lo sé, sí dije que me siento más cómodo como mediapunta porque es mi posición natural, pero si he de jugar en otro puesto porque lo necesita el equipo lo haré.

—A Banega también le costó hacerse un hueco en el VCF, quizá vivieron una situación similar porque llegaron sin tener vacaciones y esa fatiga se nota. ¿Lo que necesitaba era desconectar?

—Sí, llegué sin vacaciones tras jugar una liga completa, los partidos de Champions y la Copa rusa. Necesitaba descansar, pero a la vez una buena pretemporada y la pude hacer este año, aunque cuando llegaron los amistosos no pude tener el ritmo de mis compañeros. Respecto al estado físico creo que llegué con lo justo y me siento bien.

—¿Le ha pedido algún consejo a Éver?

—No, creo que cada uno tiene que vivir su vida, sus cosas y pienso que no se pueden dar consejos a otra persona. Quizás, si tienes confianza, puedes contar tu experiencia de tu vida, pero no dar consejos.

—¿Qué le parece la experiencia de su compatriota Tino Costa hasta llegar al Valencia? Se fue de casa con 16 años sin nada.

—Me parece que si está acá es porque se lo ganó y se sacrificó. Fue en busca de ello. Sinceramente, me pone muy contento por él porque puede disfrutar de ese sacrificio que hizo, creo que su caso es uno más dentro de muchos. Ever también se tuvo que ir desde chico a una pensión, a todos les toca pasar por distintas etapas y hacer sacrificios. Después terminan ganando lo que realmente se merecen, y Tino se lo ganó.

—Dice que todos se han tenido que sacrificar, ¿cuál ha sido el suyo?

—Me tocó pasar por varias cosas y una de ellas fueron los dos primeros años en el fútbol ruso, pero los pasé aunque me pude dar la vuelta. Y acá está el premio.

—¿Qué le ilusionó en su día para seguir adelante?

—Porque si no seguía tenía que dejar el fútbol, y en todos los aspectos de la vida, si no sigues adelante te tienes que matar.

—¿Cuál es su mejor compañero en el vestuario?

—Tengo una buena relación con todos, pero con Ever y Tino quizá esté más unido de todo lo que es fuera del fútbol, pero me llevo bien con el grupo.

—Aquí hay una expresión que es la de ´tapar bocas´, ¿usted tiene ganas o cree que tampoco ha hecho nada grave?

—Es que yo creo que no ha pasado nada, vuelvo a repetir, la gente o los periodistas pueden opinar o decir lo que piensan, tienen todo su derecho, pero no siento que tenga que tapar bocas, lo único que debo hacer es mi trabajo y dedicarme a jugar. Y que todo salga bien, nada más.

—¿Ha leído algún libro este verano?

—No, no.

—Antes de un partido, ¿qué música se pone?

—Escucho un poco de cumbia, algo que me motive y que me levante el ánimo.

—¿Cómo se entretiene en las conversaciones?

—Con Internet, siempre comparto habitación con Ever y a veces tomamos mate, jugamos a las cartas.

—¿Al truco?

—Sí, jugamos al truco y nada más, pero lo hacemos con la baraja al completo.

—¿Le ha sorprendido alguno de los fichajes?

—(Piensa) No me pongo a fijarme o a prestar atención si hace algo distinto, sinceramente creo que todos los que están acá se ganaron este lugar y el formar parte del Valencia. Todos tienen sus condiciones.

—¿Se ha planteado en qué lugar va a estar el VCF a final de curso?

—No lo sé, pero mi idea es ser campeón y nadie me lo va a sacar de mi cabeza.

—¿Con quién disfruta viéndole jugar de la liga?

—Al Barcelona, creo que están todos de acuerdo porque es el equipo que juega al fútbol y toma la iniciativa sea quien sea el equipo. Eso es lo que te hace ser grande también.

—Si admira al Barça, lo de su jugador preferido parece fácil.

—Messi es el que saca diferencias, nadie tiene dudas.

—¿Su secreto para triunfar en el Valencia?

—Pensar en positivo y en que todo pasa, trabajar y no bajar nunca los brazos.