Manuel Llorente está preocupado por la situación deportiva por la que atraviesa el Valencia. El presidente ha telefoneado a Emery en los últimos días para transmitirle confianza y avisarle de la necesidad que tiene el equipo de reaccionar el próximo domingo en Granada. El máximo mandatario ve que hay rivales directos que tienen más energía que el Valencia y advierte de la obligación de ser más fuerte en defensa. Varias razones que convierten el próximo partido de Liga no en definitivo, pero sí en «importante», tal como admite Llorente. Existe preocupación en el presidente. La pregunta es ¿existe respaldo al entrenador? «Respaldamos al entrenador todos los días en cada momento y hay conversaciones», dijo ayer. ¿Y al final de la temporada? «Es la misma canción de hace dos años; ya saben cómo funcionamos, cuando acabe la temporada tomaremos las decisiones» fue su respuesta.

El club contempla un abanico de posibilidades para sustituir a Unai a final de temporada entre los que se encuentran Mauricio Pochettino, Laurent Blanc, Luis Milla y Didier Deschamps. Es el proyecto de futuro que se está buscando para revitalizar al grupo. El problema está ahora en el presente. Llorente dice estar «tranquilo» y reconoce que el «debate» en torno a la continuidad de Emery hoy en día «no está en el Valencia». «Todos debemos trabajar, pero por lo que comentáis y dais a entender creo que debemos estar todos tranquilo. El debate está en la calle pero se inicia, desde luego, ese debate no está en el Valencia», reconocía. No hay debate ahora, pero sí hay preocupación. Es por esa razón por la que el presidente ha telefoneado al técnico varias veces en los últimos días. Ayer reconoció que lo ha visto muy positivo, tranquilo, metido en el trabajo y ocupado. «Le veo muy positivo, muy tranquilo, metido en su trabajo y ocupado en lo que tiene que hacer. Hay que tener en cuenta que vamos terceros, con una diferencia de puntos importante, y lo firmaría todo equipo que está por detrás, se cambiarían por nosotros. Es cierto que en los últimos dos o tres partidos el juego no es el ideal, pero hay un cúmulo de desgaste físico, el Stoke era un equipo con un oficio impresionante. Hemos jugado todos los miércoles, pero el tema va a volver a su cauce», afirmaba el presidente.

Todo eso convierte al partido del domingo en no «definitivo», pero sí muy importante. El propio Llorente reconoce que están atravesando un «bache» y que el «juego no es bueno», pero apela a la tranquilidad para sumar los tres puntos y salir hacia adelante. «¿Situación tensa? Bueno, es importante ganar al Granada. Ahora mismo pasamos por un bache que suele pasar a lo largo de la temporada, pero hay que tomarlo con tranquilidad porque tenemos un buen equipo y un buen entrenador. Es cierto que el juego no es bueno, pero es normal en algunos momentos de la liga en la que no das el tono», dijo.

El vestuario, por su parte, también está en alerta ante la racha de malos resultados. La plantilla está preocupada porque es consciente de que la tercera posición corre peligro si el equipo no reacciona. El vestuario admite la «minicrisis» de juego y ´celebra´ la suerte que han tenido al fabricarse un colchón de puntos que le ha permitido mantener la distancia entre el cuarto clasificado y el resto de perseguidores. Desde dentro se piensa en que no es el momento de plantearse un cambio de entrenador, pero sí empezar a desarrollar el proyecto que se quiere para la próxima temporada. También es tiempo de corregir errores. El vestuario entiende que unas de las prioridades de aquí a final de temporada tiene que ser la mejora de la faceta defensiva. ¿Y qué piensa el vestuario sobre las informaciones sobre el futuro de Unai en el Valencia? Al equipo no le extrañan. Saben que es normal porque detrás hay cuatro años de desgaste y porque lo mismo sucede con ellos cuando suenan futbolistas futuribles para sus demarcaciones.